Lo que antes se hubiera considerado de carácter imposible en España, hoy mantiene al soberano emérito del país con la soga al cuello pues a día de hoy. La Agencia Tributaria ha recibido las peticiones de Hacienda para inspeccionar a Juan Carlos I, quien pocas cuentas ha dado del extenso patrimonio que se encuentra a su nombre.

De llevarse a cabo esta extraordinaria medida, la gente en España podría convencerse de que no existe lugar en el país para urdir escudos fiscales; ni siquiera cuando se trata de los miembros de la Familia Real.

Corinna desata las sospechas en contra de Juan Carlos

Todo comenzó cuando la princesa Corinna, ex pareja afectiva de Juan Carlos I, hizo importantes revelaciones que fueron publicadas por el medio OkDiario en las cuales desvelaba la existencia de testaferros, bienes radicados en el extranjero y cuentas en el paraíso fiscal de Suiza, que han suscitado las señales de alarma en Hacienda.

Así mismo, conversaciones telefónicas que se hicieron públicas sacaron a relucir el nombre de Dante Canonica, abogado suizo que se habría encargado de ocultar los bienes del rey, poniendo cuentas a nombre de su primo Álvaro de Orleans y Borbón, quien tiene su residencia en Mónaco.

Entre las inconsistencias de las cuales se acusa al ex mandatario, destaca también el dinero recibido por las obras del AVE, de las que obtuvo comisiones.

Piden los técnicos que se investigue a todos los implicados en el encubrimiento del rey

El descubrimiento de un supuesto fraude no depara buenas noticias para la Familia Real y sus allegados. Si bien Juan Carlos I estaba obligado a declarar todos sus bienes desde el año 2013, falta verificar que sea él el verdadero titular de las cuentas bancarias en Suiza y otros activos ubicados en el extranjero.

Se sabe que de no haber declarado por ellos como corresponde, las consecuencias serían graves.

De acuerdo con el sindicato Gestha, el valor máximo que sus bienes deberían ostentar para no considerar el agravio por fraude fiscal de acuerdo al IRPF de 2014, es de 233.010 euros, mismo que de excederse también haría acreedor al rey a un cargo por blanqueo.

Como estocada final, los técnicos han solicitado que se abra una investigación en contra de cualquier persona que pudiera estar implicada con el potencial delito, tanto por prestar su colaboración como por estar al tanto de los pasos de Juan Carlos, y no haber levantado la denuncia correspondiente.