Más de dos años después de liderato indiscutido, concretamente de 27 meses en lo más alto de la clasificación de televisiones españolas por audiencia, Telecinco ha cedido su trono después de que algunos de sus programas 'intocables' hayan dejado de serlo y la competencia, en este caso, Antena 3, haya hecho los deberes durante este tiempo.

La pérdida progresiva de fieles en Sálvame que en el Deluxe ha supuesto su destrono por parte de Tu Cara Me Suena, el cierre de la edición menos vista de las diecisiete previas de Gran Hermano, la pérdida de interés de la audiencia en rostros que parecían ser sinónimos de 'share' con Belén Esteban y otros muchos factores parecen haber desencadenado una crisis interna que tendrá consecuencias.

Y las tendrán rápido, ya que en la cadena principal de Mediaset España está convocada una cumbre para este mismo mes de enero en el que se planteará por primera vez sobre la mesa la posibilidad de que lo que hasta ahora era la gran apuesta de Telecinco, una programación basada en los realitys y el corazón, se haya desgastado definitivamente.

Junto a este planteamiento que podría tener consecuencias de calado en la programación del canal estrella de Mediaset España, en Fuencarral también se habla del agotamiento de algunos de sus rostros más famosos y de la responsabilidad de distintos puestos de arriba en todo este desaguisado que se comenta, se ha de solventar "ya".

Lejos de acallar los rumores sobre ceses, estos se han venido incrementando en las últimas fechas en Telecinco, empezando a circular una lista de posibles 'cesados' al ser considerados como corresponsables de la actual situación, al no haber sabido ver los cambios de tendencia entre la nueva audiencia surgida en los últimos años en paralelo a los medios digitales, y al no haber "fallado" en la elección de protagonistas de la cadena en los últimos meses para sus programas estrella.

Antes de que acabe enero habrá decisiones en firme en la cúpula de Telecinco sobre qué debe cambiar. Abróchense los cinturones.