Desde que se filtraran los drásticos cambios que la cadena episcopal iba a llevar a cabo, muchas han sido las críticas vertidas al respecto. Con el cambio en la dirección, hay novedades consideradas necesarias para el sostenimiento de la cadena debido a la baja audiencia en la Actualidad.
Como ya informábamos hace unas semanas, dichos cambios afectaban de lleno a sus trabajadores, viéndose reducida la plantilla considerablemente e incluso, suprimiendo algunos espacios como "La Contra".
Con todo, el cambio propuesto más sonado era relacionado con la ideología política del canal.
Queriendo inducir un poco más de dinamismo. Sin embargo, una información de última hora procedente de la sede central de los Obispos españoles, indica que estarían valorando la venta o el alquiler de 13 TV.
Esta última decisión podría ser fruto del rechazo al plan propuesto por parte del presidente, Julián Velasco. Uno de los motivos de este inminente cambio sería, principalmente, que las empresas de la Iglesia católica no pueden obrar con arreglo a las valoraciones del mercado, sino de acuerdo a los ideales que la iglesia católica promueve allí por donde va.
La COPE, también protagonista de este cambio
Sin embargo, la solución parece que está viéndose clara. En primer lugar, ante el fallo de una venta del canal, sus directores decidirían, consecuentemente, alquilarla o aprobar la entrada de otros accionistas, eso sí, con la condición de que el Obispado quede aún dentro de la propiedad de 13 TV.
Esta noticia no ha sentado demasiado bien a ciertos sectores, que ven cómo la cadena más atrayente para el culto religioso está decayendo de forma estrepitosa. De hecho, afirman la necesidad del sustento de dicha cadena para de este modo, predicar su religión en ella.
Con todo, parece que lo importante está aún por llegar y las decisiones se están tomando con la mayor cautela posible pese a los malos datos de share de la cadena, que ni siquiera ascienden al 2%.
En definitiva, todo parece indicar que la preocupación mayor está en la comunidad de los trabajadores de la cadena. Siendo un dato certero que el 80% de la plantilla dejará de formar parte de la misma, e incluso actualmente han dejado de cubrirse las bajas de los trabajadores. Parece que será cuestión de meses que veamos una inminente decisión que determine el futuro inmediato de toda la plantilla y por supuesto, la cadena en sí misma.