Ya lo venimos contando en este portal desde hace tiempo. Los ánimos entre algunos de los colaboradores, y entre colaboradores y directores del programa, no están precisamente calmados ni en su mejor momento.

Fruto de esta tensión, y de una de las informaciones más controvertidas que ha afectado a los colaboradores del programa de corazón decano de la televisión en nuestro país, como es la que hacía referencia a la orientación de Chelo García Cortés, se vivía uno de los capítulos más serios en cuanto a la relación de los protagonistas de Sálvame.

El lugar donde se vivían esos momentos de alto voltaje era el bar "La Muralla", donde todos los que hacen posible el programa se reúnen para comentar la jugada cada vez que terminan el mismo y antes de marcharse a casa.

Allí, el pasado jueves se encontraban tanto Jorge Javier Vázquez como Kiko Hernández, María Patiño o Jesús Manuel, entre otros.

En un momento dado, el padre de mellizas y niño mimado de la cadena, quiso agradecer a sus compañeros haber aceptado la invitación a la cena benéfica que iba a tener lugar en "La Quinta Los Rosales", donde este trabaja en labores de comunicación, recordando a los asistentes los detalles del evento y dejando claro que uno de ellos no sería invitado.

El señalado no era otro que su enemigo número uno desde que destapase las acusaciones homofóbicas de este a Chelo y que han acabado con una querella de Jesús hacia Kiko que este último no olvida, ni perdona.

A pesar de estar todos juntos en el citado bar, y de estar hablando del evento, en un momento dado, Hernández le recordó a Jorge Javier que estaban todos invitados menos el citado, agregando una explicación a esta decisión muy sencilla.

Según Kiko, hasta ahora se las habían visto de todos los colores entre los "colegas" de programa, pero nunca había habido cruce de denuncias entre ellos, lo que había supuesto un antes y un después con la llegada de Jesús.

La guerra en Kiko Hernández y Jesús Manuel no tiene solución

Una explicación que dejaba el ambiente cortado y al "desinvitado" con el rostro desencajado y llorando como un niño para acabar marchándose rápidamente del local sin tiempo a ser consolado por los presentes y dejando patente que el divorcio entre los dos actores de este culebrón es irreconciliable.

De momento, esta semana ambos tienen previsto volver a verse en el plató de Sálvame sin que sepamos si este asunto saldrá o no a la palestra después de que se haya filtrado su acalorada discusión. Habrá que estar atentos.