Perdonar una infidelidad o no perdonarla. Esa es la cuestión. Al menos a la que se enfrenta ahora Sofía Suescun después de revelar durante el pasado fin de semana que ha tenido acceso a pruebas y documentos gráficos que ponían de manifiesto que el que era hasta ahora su novio, Hugo Paz, le había sido infiel con otra chica.

Después del escarnio público al que fue sometido en la redes sociales tras la revelación de la que fuera ganadora de Gran Hermano 16, en relación a los cuernos que Hugo Paz le había estado poniendo con otra chica mientras compartía cama con ella, Hugo Paz, cuyas cuentas en la redes sociales no dejaban de arder tras las durísimas palabras de la navarra en su contra, decidía escribir un comunicado.

Lejos de redactar una exculpación asegurando que, a pesar de lo que se estaba diciendo y de lo que podía parecer, nunca le había sido infiel. Hugo Paz sorprendía a propios y extraños asumiendo su error y flagelándose ante el que consideraba había sido el error más grande de su vida, al menos en materia sentimental.

Éste no solo evitaba escurrir el bulto, sino que asumía la autoría de sus cuernos para después asegurar que se trataba de un error aislado del que no podía arrepentirse más y de lo que quería pasar página lo antes posible, de la mano del que sigue considerando es, todavía, el amor de su vida: Sofía.

A ésta, en la citada misiva, le imploraba que si bien no podía cambiar lo sucedido sí podía prometerle que nunca más volvería suceder nada parecido.

Además de este arrepentimiento el ex de "Mujeres y hombres y viceversa" se arrastraba por una segunda oportunidad ante toda España para que Sofía supiese que por recuperarla y conseguir esa segunda vez sería capaz de hacer lo que hiciese falta o lo que ella le pidiera.

Un comunicado que dejaba, y sigue dejando a esta hora, la pelota en el tejado de la de Pamplona, que debe decidir ahora si lo escucha de viva voz o no y si, en caso afirmativo, se cree sus palabras, su arrepentimiento, su intención de cambio y, por lo tanto, acepta darle una segunda oportunidad a un chico que ya le ha puesto los cuernos.

Sofía no sabe si creerse las lágrimas de Hugo

Una decisión nada fácil pero que conociendo el carácter y la personalidad de Sofía no tiene, de inicio, muchos visos de prosperar en favor del infiel. En el amor no hay reglas, nada está escrito, y cada pareja decide qué tipo de relación quiere tener y con qué reglas. Quizás no merezca una segunda oportunidad. Eso lo debe decir Sofía. Pero no sabemos si la relación, después de los cuernos, podrá volver a ser lo que era antes.