Una vez más, el foco de la polémica tiene entre sus redes al Rey Juan Carlos, quien no protagonizaba un escándalo desde el incidente con Bárbara Rey. En esta ocasión, la prensa lo sorprendió en Madrid, mientras departía con su gran amigo, el empresario de Cuba, Pepe Fanjul, quien había organizado una ostentosa cena para todos sus amigos. El evento se llevó a cabo en un exclusivo restaurante, los fotógrafos no perdieron tiempo en llegar para captar en imágenes, cada detalle de la reunión.

El rey Juan Carlos se enfadó con Fanjul

Fue Jiménez Losantos, que se encontraba entre los invitados de la tertulia, quien concedió una entrevista para EsRadio donde destapó todos los hechos.

En sus propias palabras, Juan Carlos habría reprendido al cubano por la presencia de los paparazzis, a lo que el mismo contestó que no había llamado a ningún medio de la prensa. Su única obligación había sido la de arreglar la comida.

Fanjul, quien actualmente se encuentra tomando unas vacaciones en la Península, estaba también acompañado por su esposa y desde luego, se sorprendió en demasía por los reclamos. No era para menos, pues es de dominio público que lo une una gran amistad con el Rey emérito.

Su enfado por las fotografías tomadas

Juan Carlos justificó su enfado mencionando que no era de su agrado que los fotógrafos retrataran sus momentos más íntimos. Y esto es algo que ya se ha hecho patente en otras ocasiones, como cuando subió al Obradorio en compañía de Sofía y le dio tal disgusto, que arremetió a manotazos.

Este incidente, precisamente, fue el que Losantos sacó a colación al expresar su opinión sobre la conducta del monarca en la cena.

No obstante este percance, al final aceptó posar para una foto al lado de Cristina Macaya, otra de sus amistades. Con todo, ninguna de las imágenes tomadas durante la convivencia en el restaurante ha sido publicada, ni en las redes sociales ni tampoco en ningún diario.

Al parecer el Rey ha tenido influencia suficiente como para impedir que se siga ventilando su vida privada. Y ciertamente, no es el único miembro de la Casa Real que se ha esforzado por delimitar su privacidad para con la prensa.

Entre sucesos como estos y la presión de las facciones de izquierda para con las cuestiones monárquicas, bien se sabe que no corren los mejores tiempos para Su Majestad.