Tras su fuga a Bruselas, el recién destituido presidente de la Generalitat, Charles Puigdemont, ha continuado hablando ante los medios que favorecen el separatismo. Entre sus últimas declaraciones, destaca su insistencia en calificar al Artículo 155 de la Constitución Española como un artífice ilegal. En este aspecto, afirma no entender como el gobierno español puede atreverse a remover a un presidente con su Parlamento electo.

Lamenta además, la supuesta "indulgencia" que los separatistas han mostrado ante el Estado Español, al creer en su afán por la democracia.

Puigdemont admita el fracaso de la independencia

Tras recibir las citaciones de Audiencia que aceleraron su huida, Puigdemont también se mostró decepcionado por la reacción de los organismos internacionales ante la situación de Cataluña. Reconoció haber errado en su análisis de instituciones como la OTAN y la Unión Europea, con las cuales esperaba poder tener fructíferas negociaciones.

"Pensamos que en la sociedad de la información, se habrían producido las vacunas suficientes contra una sociedad de tradiciones autoritarias", manifestó.

Además, tampoco es un secreto que ya el mismo Rajoy le había hecho una advertencia sobre el referéndum; a pesar de que el mismo Puigdemont ha manifestado que no se imaginaba que el gobierno arremetería contra la democracia de las elecciones del 27-S.

En su opinión, había pensado que Rajoy escucharía a todas esas personas que pedían la independencia para hallar soluciones.

Los medios de comunicación de España no se han quedado fuera de su arranque, pues alega que la verdad es lo último que les interesa. Incluso fue más allá al afirmar que todos estaban coludidos con la "Brigada Soraya Sáenz de Santamaría".

Esto ha dicho sobre el ambiente que se vive en Cataluña

Desde Bruselas, Puigdemont no ha parado de abogar para que los ex consellers que han ido a prisión recuperan su libertad, alegando que son solo sus ideas las que les han hundido allí.

"Deberían salir de prisión ya si queremos que las elecciones transcurran con normalidad", declaró.

Sobre las elecciones a celebrarse el próximo 21 de diciembre, se pregunta si el Estado podría aceptar un resultado que no sea el esperado y retirarse al siguiente día, en caso de que así ocurra.

Con todo, se mantiene optimista respecto a la posibilidad de regresar al Parlament una vez que hayan finalizado los comicios.