La diferencia de la Televisión tradicional y de la exposición de las marcas en ella, comparado con el accionar de éstas últimas en las redes sociales, es que en internet el consumidor tiene acceso al contacto directo con los productos con información detallada y puede consultar sobre lo que quiere comprar y cómo lo quiere pagar.

Los consumidores están en internet

Hace unas décadas el futuro de un gran negocio estaba, y claramente lo fue, el lograr tener un canal de televisión, porque como cualquier publicista o empresario sabía "todo pasaba por allí".

La curiosidad e exigencia del consumidor y la evolución de la tecnología se encontraron en el camino, eso pasó.

Adaptarse o morir aferrado al mástil del barco

Quien vivió la década de los 80 sabe, sin temor a equivocarnos, lo que es adaptarse a nuevos elementos de la vida cotidiana. El microondas, el reproductor de audio portátil, el CD y un sinfín de elementos que nutrieron las décadas venideras y que nos acercaron a una era digital sin precedentes en tan poco tiempo.

La radio primero, el cine después y ahora la televisión, enfrentan el remolino en un embudo que a modo de agujero de gusano se traga vorazmente el futuro de cada uno de ellos. Hoy asistimos a un presente extremadamente sensible y cambiante que nos sorprende día a día.

¿Publicidad y llegar a muchos o compartir en red y llegar a millones?

¿Por qué pautar en un canal de televisión y llegar a 100 mil espectadores en un prime time pagando un segundo de aire miles de dólares, cuando en la red puedo llegar a millones casi sin dinero y las 24 horas? Ese es un razonamiento basado directamente en el sentido común, además pudiendo asistir directamente a cada consulta de mis clientes que están allí.

Marcas con estrategias propias

Entender el futuro de los medios de comunicación como uno solo es entender el futuro. Predecir el fin de la televisión tal como la conocemos es tan real como pensar que tras el invento del avión de pasajeros los barcos dejarían de funcionar, estamos hablando de adaptarnos a los cambios y fluir con ellos, de poner los canales en las redes y fusionar las marcas con las mismas, porque resistirse es morir.

Ahora el desafío será crear contenidos adaptables a varios mercados y también dependerá de la voluntad de las marcas en necesitar a los canales dentro de las web, deberán cambiar sus estrategias y adaptarse a empresarios de la comunicación de su propio producto, hoy muchas empresas lo están haciendo y trabajan aisladamente su propia marca sin depender de medios televisivos.

"Hoy un joven con un móvil y un portátil hace contenidos iguales o mejores a los de un canal de televisión". Y como dice el tango: "Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando".