Su generación ha sido denominada como ni-ni (ni trabajan, ni estudian), pero cada vez más Jóvenes se sienten alejados de ese modo de vida, ellas incluídas. En la mayoría de países donde se emplea este término, algo peyorativo, las personas que lo integran tienen una edad comprendida entre los 16 y los 26 años. Sin embargo, en sitios como Japón, muchos de sus ni-ni ya superan la barrera de los 30.
Ser joven un país que sale de una crisis profunda no es fácil, no obstante, en España hay miles de ellos que estudian, trabajan y además, como si el tiempo que les queda libre fuera suficiente, sueñan.
Marta del Pozo y Ángela Corredor son dos actrices que hacen honor a la generación Si-Si. Marta acaba de cumplir 26 años y Ángela tiene 22. Ambas estudian Teatro desde hace 4 años y acaban de estrenar dos obras, practicamente en simultaneo. Después de varios meses de trabajo, ayer han estrenado la obra teatral “La Gaviota”, de Chéjov. Dos semanas antes, una pieza breve, en una prestigiosa librería de la ciudad.
¿Cuánto hace que estáis ensayando y trabajando en esta obra?
Marta del Pozo: Este montaje de La Gaviota tuvo una duración de nueve meses, los primeros tres meses nos hemos dedicado a analizar la obra, el contexto, la vida y trayectoria de Chéjov. En resumidas, nos hemos sumergido en el mundo chejoviano bien a fondo.
¿Qué es lo que más le ha gustado de este trabajo?
Marta del Pozo: Sin duda, trabajar con tanta gente, tener un elenco teatral tan amplio, es la primera vez que trabajo en una obra junto con 10 personas mas, contando a nuestra directora Victoria Di Pace. Obviamente no ha sido fácil quedar para ensayos, ni ponernos de acuerdo, pero al ser tantos, con personajes tan diferentes, me resultó muy divertido por momentos montar todas esas escenas.
Ángela Corredor:“La gaviota” es una obra que regala mucho al propio artista ya que plantea continuamente debates sobre qué es en realidad el arte y qué es ser artista. Como artista ves que todos los cimientos que has ido creando durante estos años se tambalean, y la obra te replantea una nueva visión de ver el arte. Por ello lo que más me ha gustado del trabajo es todo lo que me ha brindado tanto la obra como el propio personaje, que me han ayudado a crecer como persona y como actriz.
¿Qué es lo que les ha resultado más complejo?
Marta del Pozo: Los baches por los que pasa cualquier obra que se monte con ilusión y esfuerzo, salen contratiempos, por momentos no encuentras el personaje y te lo replanteas todo de nuevo, te entra el "ataque actoral". También al ser algo que montamos todos de manera artesanal, nos encargamos de todo, no solo de la actuación de la misma. Digamos que lo mas complejo ha sido "resistir, llevar tu cruz y tener fe", como dice el personaje de Nina al final de la obra.
Ángela Corredor: Trabajar una obra Chéjov ya es de por sí complicado. Todo los hitos más importantes de la obra suceden fuera de escena, y es el propio actor el que tiene que entrar en escena con todas esas vivencias, y con un amplío mundo de subtexto –cada palabra está escrita por un motivo, y sin embargo el propio personaje piensa una cosa totalmente a la vez que está en su propio mundo-.
Es un autor muy complejo y completo pero es lo complicado y lo bonito de trabajar esta obra, que desde el inicio ha sido todo un reto.
Marta es asturiana, desde hace 4 años vive en la capital española, Ángela lleva 5 en Madrid porque es de Valdepeñas, Ciudad Real.
¿De qué manera vivís en Madrid?
Marta del Pozo: En Madrid no vives de otra manera que no sea compartiendo piso, para ahorrar es lo más cómodo.
Ángela Corredor: Vivo de alquiler compartiendo piso con amigos. Algunos de mi propio pueblo, Valdepeñas, y otros amigos y compañeros que me he ido encontrando en el camino durante estos 5 años.
¿Qué otras actividades hacéis?
Marta del Pozo: Para mantenerme aquí, trabajo de secretaria de un estudio de actores y los fines de semana y festivos trabajo de asistente técnico veterinario en un hospital 24 horas, mas compaginarlo con clases, proyectos, sacar tiempo para poder hacer castings y preparar pruebas...
lo que viene siendo el ritmo de vida madrileño, rápido y a lo loco.
Ángela Corredor: Actualmente estoy finalizando un doble grado en cine y comunicación audiovisual, que compagino con mi 4º año de interpretación. En el poco tiempo restante que me queda intento sacar proyectos adelante (cortometrajes, teatro...), realizar prácticas, o ganar algún dinero gracias a la realización de vídeos, fotografía o montaje.