La nueva novia del astro del fútbol, Cristiano Ronaldo, la española Georgina Rodríguez, está viendo cómo la relación con el jugador de fútbol del Real Madrid, realmente, le está complicando la vida: por el momento, después de ser despedida, hace unos meses, de la tienda de Gucci, en la Milla de Oro de la capital madrileña, donde trabajaba como dependienta; ahora, ha repetido experiencia en el córner de Prada, en El Corte Inglés del Paseo de Castellana, de Madrid (uno de los centros con mayor movimiento de clientes, de todas las ciudades del mundo, de estos grandes almacenes).
El despido ha sido consecuencia de la gran presión que sufre la gente, que está viviendo desde que se hizo pública la relación con el delantero, y que cada día va a más, por el hecho de compartir su vida con Cristiano Ronaldo, Georgina se ve en situaciones incómodas. El establecimiento es público, por lo que era muy fácil para los reporteros entrar, hablar con ella, hacerle fotos u ofrecerle ofertas de trabajo. Por otro lado, siempre habían curiosos que sólo querían hacerse una foto con ella, lo que hacía que su trabajo, atendiendo a los clientes de la marca, fuera muy complicado. Vamos, un verdadero despropósito para la marca.
En estos meses, la joven ha vivido distintas experiencias, y la casa Prada ha decidido que es mejor que se busque otro empleo: periodistas que se hacían pasar por clientes, agentes de publicidad, representantes de televisión...
Georgina Rodríguez es la primera oficial del jugador portugués, desde hace más de dos años, tras su ruptura con Irina Shayk (que acaba de ser madre con Bradley Cooper). Su relación se hizo pública, tras unas imágenes en la revista Hola! y tras varios meses de rumores que unían, sentimentalmente, al jugador de fútbol con la ex-miss España, Desiré Cordero.
Así, Georgina Rodríguez ya habría recibido numerosas ofertas de trabajo para posar como modelo de diversas marcas de alto nivel. Igualmente, según podemos leer en El Mundo, la joven estaría pensando, seriamente, en cambiarse a la mansión del jugador, en la elitista urbanización de La Finca. La última aparición, ante los medios de comunicación, de la joven Rodríguez acompañando a Cristiano Ronaldo, fue durante la apertura del aeropuerto internacional de Madeira, tierra natal del jugador y que, a partir de ahora, lleva su nombre.
¿Creeís que es justo? ¿Pensáis que debe ser despedida cuando no es culpa de ella?