Una de las novedades de Supervivientes 2017 que descubrimos en la gala del pasado jueves es la del papel de zombi. Este año, como ha sucedido en las últimas ediciones, los expulsados no se marchan directamente a Madrid, ya que tienen la posibilidad de permanecer en el concurso en una plataforma sobre el agua aislados.De esta manera, el menos votado por el público cada semana se disputará con el participante que permanezca allí la continuidad en el reality hasta que, dentro de un tiempo, tenga la oportunidad de regresar junto a sus compañeros como repescado.

Sin embargo, lo que no había sucedido hasta ahora es que vivieran justo enfrente de la playa, ante el resto de sus compañeros. Ni tampoco que se conviertan en zombis, lo que les permite robar todo lo que deseen del resto de concursantes cada hora durante 15 minutos mientras no sea de noche.

La que ya ha tenido que ponerse en ese papel ha sido Paola Caruso, la eliminada de Supervivientes 2017. La italiana tuvo que abandonar La Palapa para irse a su nueva residencia y, ya durante la gala, pudimos comprobar que ejerció perfectamente ese rol haciéndose con multitud de cosas del resto de concursantes, aprovechando que éstos aún no habían tenido la oportunidad de regresar a su hogar desde que supieron de la posibilidad de que ella les pueda robar.

Paola afirmó que había cogido todo lo que necesitaba para los próximos días porque teme que, una vez sus compañeros vuelvan a sus respectivas zonas, escondan todo y se opongan a que ella se pueda llevar nada. Y lo cierto es que las primeras ideas para impedir que la zombi arrase con todo no se han hecho esperar.

Eliad Cohen propuso que escondieran las cosas más valiosas en sus sacos personales, entendiendo que Paola no puede registrarlos.

Sin embargo pronto entendió, gracias a José Luis Losa y Janet Capdevila, que la italiana también puede buscar en ellos si lo desea, por lo que tuvieron que buscar alternativas.

Gloria Camila Ortega quiso esconder los sacos debajo de las almohadas de cada uno y dormir encima de ellos, pero la idea que finalmente pusieron en marcha fue la de José Luis, que propuso esconder las latas de comida en sacos y enterrarlas bajo la arena, algo que apoyó Leticia Sabater.

De forma ingeniosa metieron en un pequeño cofre lentejas, gafas de bucear, cerillas y dejaron vacía la caja de pertenencias comunes del grupo, lo cubrieron todo con algunas hojas y lo enterraron bajo la arena de la playa. Para acabar de asegurarse, pusieron la caja encima del lugar para disimular. ¿Será capaz Paola de averiguar su escondite?

José Luis sigue sorprendiendo con sus ideas y trucos de superviviente la semana en la que se juega su continuidad en la isla por estar nominado. Todo indica que la expulsión estará entre él y Lucía Pariente, ya que Gloria Camila y Alba Carrillo, las otras dos nominadas, cuentan con más apoyos que ellos. Sin embargo se prevé que sea Lucía la que se dispute la expulsión definitiva con Paola.

La italiana, por su parte, vive sus primeros días de aislamiento con sufrimiento ya que, a causa del temporal en la zona, hay un fuerte oleaje que ha estado a punto de arrasar con todas sus pertenencias situadas en la plataforma en la que vive como zombi.