Sheyla Fariña, la actriz que muchos conoceréis por su papel de Manuela en la serie de rtve, Acacias 38, y de la que desapareció hace algún tiempo junto con otro de los actores, Germán de la Serna (Roger Berruezo) , para disgusto de los muchos adeptos que les siguieron a lo largo de los capítulos que protagonizaron y que aún hoy esperan que vuelvan, es un ejemplo de constancia y superación.

Hace un tiempo la actriz gallega nos contaba en su red social de instagram donde tiene casi 32000 seguidores, su lucha constante contra su hipotiroidismo (enfermedad que se caracteriza por la disminución de la actividad de la glándula tiroides) y los veinte kilos de más que tenía su cuerpo por culpa de este problema de salud y que empezó a darle guerra cuando tenía veinticuatro años aunque ya de niña había sido, según sus propias palabras, una niña rellenita.

Nos contaba lo mucho que envidia a las personas que pueden comer lo que quieran sin que sus cuerpos paguen los excesos porque el suyo sí lo paga y muy caro viéndose en la obligación constante de cuidar su dieta y tener que prescindir de las cosas que le gustan, un bocata de tortilla, unas pipas, un chocolate, porque al mínimo capricho sube de nuevo de peso y en una profesión, donde el físico es muy importante, no puede permitírselo.

Cada casting, como ella misma nos contaba, es una lucha ya no solo para aprenderse el guión como cualquiera que aspire a un papel si no una batalla diaria para mantenerse en su físico actual al que no tiene la suerte de llegar sin esfuerzos como otros si no que es gracias a unas privaciones y a un trabajo que ella lleva con una perseverancia digna de admirar.

Aún contando algo que para ella debe de ser difícil no pierde el buen humor y nos dice que además de por salud debe mantenerse en el peso que tiene ahora por economía, porque si no no entra en los pantalones.

Ver el físico que tiene Sheyla en la pequeña pantalla, y que además de su talento le ha llevado a protagonizar una de las series más vistas de la parrilla de rtve, debe de ser un aliciente para tantas y tantas personas que luchan día a día su batalla particular contra los kilos, que pueden ver en ella un ejemplo a seguir y darse cuenta de que cuando uno se esfuerza puede llegar a conseguir lo que quiere y estar feliz consigo mismo.

Ahora solo falta pedir a los guionistas de acacias 38 que revivan al personaje de Manuela, y también como no al de Germán de la Serna, y nos acompañen cada tarde, o en los diferentes horarios en los que millones de seguidores la ven en todo el mundo.

Felicidades, Sheyla.