¡Vaya bombazo informativo el que se ha dado a conocer en las últimas horas! Nada más y nada menos que una denuncia contra la concursante de GH 5 y Gran Hermano VIP 5, Aída Nízar, y que ya está en posesión de la Guardia Civil a falta de que se ponga fecha para el juicio.
El relato de los hechos, según la información que maneja el portal 'Granada Digital' y del que aquí nos hacemos eco, habría sido el siguiente, a tenor de los informes recabados por la benemérita. El pasado mes de enero, en una visita a Granada, la polémica Aída Nízar se habría alojado en el hotel Ziryab de Sierra Nevada.
Allí, tal y como denunciaría en primera instancia la inquilina, la concursante de #GHVIP5 habría sido robada después de que una persona, presuntamente, hubiera sustraído nada más y nada menos que 174.000 euros que esta guardaría en la caja fuerte de su habitación. Un atraco que esta no tardó en denunciar ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por un lado, y en el mismo hotel en el que se alojaba pidiendo explicaciones sobre lo sucedido.
Con las sospechas de que fueron trabajadores del hotel los que habría perpetrado la fechoría de marras, la protagonista de esta historia se habría dirigido visiblemente nerviosa y afectada al no encontrar sus pertenencias a la recepción donde, según relata la recepcionista, esta la habría amenazado de muerte tras agredirla.
Siempre según la denuncia que la recepcionista habría realizado tras este violento encuentro, además de la agresión Aída presuntamente le habría amenazado con "partirle las piernas", "abrirla la cabeza" y finalmente diciéndole "te voy a matar". Lejos de quedar ahí, y ante la falta de soluciones, esta habría empezado a vociferar a otros clientes del hotel que estos eran unos ladrones poniendo en tela de juicio la profesionalidad de los trabajadores y del centro hotelero en cuestión.
Una vez alguien de "mantenimiento" habría confesado el delito y devuelto el dinero a Aída esta insistió a los agentes en la "complicidad de la recepcionista". La denuncia seguiría en curso. Veremos en qué acaba.