En el prólogo de cada capítulo alguien descubre un cadáver, más o menos descompuesto, y después de la cabecera en la que se identifica a los intérpretes con su nombre real, da comienzo la ficción en la que cada uno se llama de otra forma, esa por la que suelen hacerse Famosos.

En Bones, el agente especial del FBI Seeley Booth (David Boreanaz) y la doctora en antropología forense Temperance Brennan (Emily Deschanel), "Huesos" para su inseparable compañero en el trabajo y en la vida, son los protagonistas de cada una de las investigaciones alrededor del hallazgo: quién era, quién lo mató y por qué, los tres pilares de los episodios.

Para contestar a estas complicadas cuestiones Booth y Brennan cuentan con un equipo envidiable, competitivo y eficaz dispuesto siempre a desentrañar el siguiente paso en sus descubrimientos.

En él se encuentran la doctora Camille Saroyan (Tamara Taylor), jefa del laboratorio de investigación, Angela Montenegro (Michaela Conlin), forense que debe recomponer los rostros de las víctimas, o el doctor Jack Hodgins (T. J. Thyne), experto en entomología, geología y botánica.

Así planteado la serie no parece tener demasiado atractivo para quien no se haya acercado a ella previamente, ya que indica un grado de tecnicismo y pedantería que luego no se corresponde con lo que el espectador encuentra al verla, que no es otra cosa que un ejercicio de investigación criminal adornado con un magnífico sentido del humor.

Y ahí es donde el personaje del doctor Hodgins adquiere mayor relevancia, porque los guionistas han diseñado para él un perfil ególatra pero socarrón, una personalidad que sabe lo que vale, que presume de ello y que gracias a su sentido del humor logra relativizar hasta el punto de hacerla simpática. Con ella ha conseguido enamorar a Angela Montenegro, dejando traslucir su lado romántico en unos episodios que fueron inolvidables.

Una primera cita perfecta, tanto que la forense desconfió de futuros buenos resultados, una separación en la que ninguno de los dos pudo olvidar al otro o una confesión de su amor por ella a la doctora Brennan en uno de los capítulos más claustrofóbicos de cuantos haya tenido la serie, conforman una relación que después de varios contratiempos terminó en boda. Científico romántico y simpático, Hodgins es el verdadero descubrimiento de Bones, la sonrisa asegurada en medio de la incesante búsqueda de respuestas.