No dormir es una tortura, pero no sólo en sentido figurado sino también en el más estricto sentido de la palabra. Esto ya lo conocían los nazis, que incluso llegaron a experimentar con el tiempo que podría sobrevivir una persona sin dormir. Aunque no se conoce con exactitud el tiempo que podemos estar sin dormir antes de morir, se calcula que podría rondar alrededor de tres o cuatro semanas. El dudoso record de tiempo sin dormir lo posee Randy Gardner, un chaval de 17 años, que allá por los años 60 del siglo pasado permaneció 11 días sin dormir de forma voluntaria.
Bien, pues ayer El Hormiguero comenzaba su emisión dando unos consejos para poder dormir. Pablo Motos, después de explicar las nefastas consecuencias que podría tener una vigilia continuada, invitó al científico y psicólogo Richard Wiseman para que nos aconsejara como podríamos conciliar el sueño. El colaborador Luis Piedrahita ejerció de perfecto y florido traductor. Aquí va un resumen:
1. No usar móviles, tablets u ordenadores una hora antes de irse a dormir: Como bien explicaba Jesús Prieto Jorquera, colaborador de Blasting News, en su excelente artículo del pasado 9 de febrero, estos dispositivos emiten luz azul capaz de estimular nuestro sistema nervioso y alterar la producción de melatonina.
2. No llevarse los problemas a la cama: Las preocupaciones son unas de las causas más frecuentes del insomnio. Escribir una lista de las actividades que tenemos que hacer al día siguiente antes de irnos a la cama podría dar carpetazo a las preocupaciones.
3. Engañar a nuestro cerebro: Aunque fingir en la cama podría parecer algo normal, ahora nos aconsejan que también hay que fingir antes de irnos a la cama.
Así, aunque no estemos cansados, debemos de fingir estarlo. Por ejemplo, fingir bostezos es una buena estrategia. Parece ser que esta acción es capaz de convencer al cerebro de que tenemos sueño.
4. Comerse un plátano: Después de tener que explicar a Trancas y Barrancas que el plátano al que se refería era una fruta, el psicólogo explicaba que los plátanos eran buenos para dormir gracias a su alto contenido en carbohidratos.
Se le olvido decir, aunque también es cierto, que los plátanos ayudan a dormir por su alto contenido en potasio, un importante relajante muscular.
5. Contar ovejitas pero a lo británico: Parece mentira que en Gran Bretaña, el país donde se creó la oveja Dolly, el método para dormir no es el de contar ovejitas. Según nos informó el Dr. Wiseman el método consiste en ir mentalizando nombres de animales con las distintas letras del abecedario.
Pues bien, les cuento mi experiencia. Aunque desde que leí la noticia del escribiente Prieto Jorquera intento no tener contacto con dispositivos electrónicos antes de irme a la cama, ayer, no pude evitarlo. Impresionado ante el nuevo formato de Blasting News no pude contenerme en navegar por las páginas de este maravilloso diario y, claro, luego no había quien me hiciera dormir.
Como no tenía un plátano cerca y lo de las ovejitas españolas nunca me ha funcionado, decidí probar lo de la lista animal: A, atún; B, bacalao; C, conejo; D, dinosaurio (no, ese no vale), bueno D, dromedario, E, elefante (emérito Rey de España); F, foca; G, golondrina; H, hiena y, oye, ¡Maravilloso! Ya no recuerdo ninguno más. ¡Que tengan felices sueños!