La pandemia por Coronavirus exige medidas de aislamiento social para evitar nuevos contagios causados por la rápida propagación de esta enfermedad, pero las normas de confinamiento no deben ser exageradas porque podrían deteriorar la salud mental de las personas, quienes deben pasar varios días encerrados en sus hogares.
Mientras las autoridades sanitarias en muchos países realizan labores para detener la aparición de nuevos enfermos por COVID-19, la mayoría de las poblaciones han sido orientadas en relación a las principales normativas tendientes a contener los devastadores efectos que ha ocasionado el coronavirus, desde su aparición en diciembre de 2019.
Las medidas de confinamiento social han sido una de las más controversiales, dada la necesidad de abastecimiento de insumos básicos en las casas y el roce con gente que pudiera estar infectada.
Algunas desigualdades sociales inciden en la forma de sobrellevar la pandemia
Las naciones industrializadas fueron las primeras atender las medidas de aislamiento social por la pandemia del COVID-19, en vista de que poseen novedosos y eficientes sistemas de ventas de insumos básicos online, como alimentos y medicinas, por lo cual para las familias que residen en estas naciones es más fácil cumplir con el confinamiento.
En este sentido, también resaltan aspectos como: el poder adquisitivo familiar, el número de integrantes en cada hogar y las orientaciones oportunas sobre la pandemia que reciben, por medio de los medios de comunicación de manera actualizada.
Sin embargo, es necesario considerar la situación sanitaria que pudiera estar presentándose en las comunidades de escasos recursos, especialmente si se encuentran en las naciones en vías de desarrollo o con altos niveles de pobreza y decrecimiento económico. Muchas de estos grupos poblacionales ya venían presentando algunos problemas, como resultado de los daños naturales provocados por fenómenos meteorológicos como: inundaciones, tormentas, huracanes, tornados, sequías, incendios, entre otros.
Ahora, quienes habitan en estas comunidades pudieran sentirse más abrumados por los días de encierro.
El entretenimiento en casa ayuda a enfrentar mejor el confinamiento
Es conveniente mitigar constantemente los efectos del encierro por la pandemia, a través de actividades de esparcimiento permanente en los hogares, que ayuden a las personas a enfrentar de la mejor manera posible los días de quedarse en casa por la pandemia y aprovechar la oportunidad de reforzar la realización de actividades en familia, tales como: cocinar, reparar la casa, tejer, bordar, pintar, coser o comenzar a realizar una rutina de ejercicios en el hogar, entre muchas otras labores sencillas que favorezcan la sana distracción, mientras dure la pandemia COVID-19.