A medida que avanzan los días hay un mayor conocimiento del comportamiento del Coronavirus en el cuerpo humano. Así, se están empezando a comprender más en profundidad las características de esta infección aunque aún queda un largo recorrido. El objetivo de estudiar distintos cuadros clínicos es poder tomar medidas más efectivas, así como facilitar el diagnóstico o averiguar cómo evoluciona la enfermedad en las personas.
Recientemente se ha descubierto que el octavo día de la infección es clave. Se trata de un punto de inflexión esencial para saber cómo va a evolucionar la enfermedad en la persona infectada.
Es en este día cuando la salud del paciente puede sufrir un cambio brusco. La mayor parte de las personas afectadas se reponen y recuperan a partir del día ocho. Sin embargo, existe un porcentaje entre el 15% y el 20% de personas que en el octavo día padece un empeoramiento de su estado debido a la inflamación de los pulmones. Este deterioro obliga, en ocasiones, a que la persona entre en cuidados intensivos independientemente de la edad del paciente.
La causa es una respuesta inmunitaria excesiva
Por el momento, se ha descubierto que la causante de ese deterioro al octavo día es lo que se conoce como "tormenta de citoquinas". Afecta a un porcentaje de pacientes que comienzan a sufrir una agravamiento progresivo.
Se trata de una respuesta inflamatoria del organismo tras producirse una reacción súbita del sistema inmune. Esta genera una inflamación pulmonar a gran escala que provoca que la persona que lo sufre empeore. El virus deja entonces de ser el protagonista y pasa a serlo la inflamación. El paciente que sufre esta respuesta inmunitaria excesiva comienza a tener síntomas más graves.
Saber quién va a empeorar y quién no
Desde las autoridades sanitarias están trabajando para poder identificar antes a las personas a las que les vaya a suceder la mencionada inflamación. De esta manera se podría poner un tratamiento preventivo antiinflamatorio que evite ese empeoramiento repentino. Para ello se están recabando datos de los enfermos, así como de los marcadores inflamatorios.
La importancia de saber cuándo empezaron los síntomas del coronavirus
Es fundamental conocer el día en el que la persona empezó a encontrarse mal. Cuando aparecen los primeros síntomas, por muy leves que sean, empiezan a contar los días. Por ello, para los médicos es de gran ayuda saber cuándo empezó la infección a manifestarse. Únicamente contando con esta información se puede hacer un diagnóstico fiable y saber en qué momento puede volverse o no más grave la situación.
El confinamiento, el gran aliado
Al tratarse de un virus con alto grado de contagio, el Gobierno decretó el estado de alarma y, con él, la obligación de permanecer en casa. De esta manera se busca evitar la propagación del virus y con ello dar una tregua a los centros médicos, saturados de pacientes y con el personal cada vez más afectado por la COVID-19.
Es responsabilidad de todas las personas actuar con sentido común y cumpliendo con la normativa transmitida por las autoridades. Asimismo, es fundamental llevar a cabo medidas de higiene más estrictas, guardar la distancia de seguridad requerida y evitar salir de casa excepto para lo estrictamente necesario. Igual de importante es ayudar al sistema inmune a estar más fuerte a través de una alimentación saludable.