La preocupación por el Coronavirus y el temor al contagio provoca que las personas estén alerta sobre las posibles medidas de prevención que existen. Poner en práctica las normas recomendadas por las autoridades, así como extremar la higiene dentro y fuera del hogar, se ha convertido en algo habitual para toda la población.

Y es que dentro de la prudencia de cada uno se encuentra el éxito. Ser responsable y disciplinado ante la nueva situación generada por la pandemia del coronavirus es vital. Para evitar el contagio es necesario tomarse en serio las medidas adoptadas por el Gobierno, así como seguir a rajatabla la obligación de no salir de casa a no ser que sea estrictamente necesario.

Únicamente de esta manera será posible frenar la propagación del virus y hacer frente a la pandemia.

Volver a casa desde la calle, un momento crítico

Saliendo a la calle es la forma en la que una persona sana puede contraer la enfermedad y llevarla a su domicilio. Por este motivo es importante evitar salir y hacerlo lo mínimo posible. El momento de volver a casa después del trabajo, de hacer la compra o bajar la basura es un instante crítico.

¿Cómo se puede evitar correr el riesgo? La respuesta, evidentemente, está en una correcta higiene. Adoptar medidas de desinfección al llegar a casa es una forma de asegurar que reducimos al mínimo las posibilidades de introducir el virus en el hogar.

Lo primero es lavarse las manos.

Hay que tener en cuenta que son las manos las que están en contacto prácticamente constante con un elevado número de objetos dentro y fuera de casa, por lo que dedicar unos segundos a limpiarlas en profundidad con agua y jabón es clave. Asimismo, los expertos recomiendan desinfectar aquellos objetos con los que más se interactúa estando fuera de casa, como teléfonos móviles, gafas, llaves o carteras.

Cómo evitar que el coronavirus entre por los zapatos

Teniendo en cuenta que el coronavirus puede sobrevivir en superficies horas e incluso días, las suelas de los zapatos son un posible foco de infección. Aunque es poco probable que una partícula con el virus pegado a la suela llegue a los ojos o a la boca de una persona dentro de la casa, es aconsejable dejar los zapatos en la entrada, ¿el motivo?

Las superficies de los zapatos pueden transportar bacterias, virus y hongos.

Por ello, cuando se vuelva de la calle, es recomendable dejar los zapatos en la entrada y limpiarlos con algún tipo de desinfectante. Todo esto teniendo en cuenta que el riesgo de contagio por esta vía es bajo. Existen otras superficies con las que hay que tener más cuidado al salir de casa, como los botones de los ascensores, los pomos de las puertas o las asas de los carros, ya que es más fácil que las personas se lleven las manos a la cara después de tocar estos espacios.

Los zapatos del personal médico, el principal riesgo

Existen unos zapatos que sí actúan como potenciales transmisores del coronavirus. Se trata de los zapatos empleados por médicos o personal sanitario en general.

Según un estudio llevado a cabo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente la mitad de las personas que trabajan en unidades de cuidados intensivos portaban COVID-19 en las suelas de su calzado. Asimismo, se ha demostrado que el virus es capaz de superar los cuatro metros de distancia para contargiarse.

Otro estudio, en este caso el titulado 'Distribución en aerosol y en la superficie del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo en salas hospitalarias, Wuhan, China, 2020', se ha basado en muestras tomadas en el Hospital Huoshenschan en Wuhan, realizado por 15 especialistas de la Academia Militar de Ciencias y Medicina de Pekín, el estudio ha arrojado datos preocupantes.

Se ha comprobado que el virus es rastreable en los zapatos cuando los médicos caminan después de haber compartido espacio con pacientes infectados. Actuando como portadores, los zapatos pueden transportar el coronavirus desde salas con pacientes infectados hasta otras habitaciones del centro hospitalario sin casos positivos.

Por este motivo, es de vital importancia que el personal sanitario extreme las medidas de limpieza y desinfección antes y después de entrar en sus centros de trabajo. Además, el personal que trabaja en la UCI debe poner en práctica medidas de protección más estrictas.

No hay que olvidar que la única manera de evitar la propagación del coronavirus es cortando el círculo de transmisión, y esto se consigue limpiando y desinfectando, así como cumpliendo las medidas de seguridad sanitaria manifestadas por las autoridades.