Con el confinamiento es complicado escaparse y dedicarse tiempo a solas. Estamos en una época de compartir espacio y dejar de lado la tan socorrida calle para entretener a nuestros niños y airear nuestras mentes. Preparar una tarde de spa y cuidados corporales y faciales para toda la familia es una buena opción para compartir y divertirse.

Habrá que adaptarse a los nuevos compañeros que no tendrán nada que ver ni con la conversación ni el ánimo que tendría una mejor amiga. Concienciarse de que es posible que el ambiente no sea del tipo de relax al que estamos acostumbrados y estar abiertos a otras alternativas en los que se incluya carcajadas y risas.

Los tratamientos serán incluso más eficaces si cabe.

Las posibilidades que da la despensa y la casa

Los masajes, mascarillas y la manicura son tres opciones muy válidas y viables que se puede realizar en familia. Se puede empezar retirando los muebles, si es necesario, y creando un espacio amplio en el que se pueda tumbar, sentarse de rodillas o moverse con libertad. Es importante establecer un lugar en el que van a ir los ungüentos que se van a utilizar de forma que estén a salvo de movimientos bruscos e inesperados.

Para crear el ambiente adecuado se puede hacer uso de velas, si es posible aromáticas, por lugares estratégicos de la habitación (incluso si es de día). Las varillas aromáticas o aceites aromatizantes es otra buena opción y optar por olores frutales o hierbas no muy fuertes.

Si entra mucha luz por las ventanas se puede atenuar corriendo las cortinas y así se conseguirá una sensación de más intimidad. Por último se recomienda elegir música relajante a un volumen no muy elevado.

En las despensa podemos encontrar aceite de oliva (rico en vitaminas A,D,E y K) , sal gorda o azúcar, aguacate (rico en vitaminas A, C y E), plátano (rico en vitamina A ayuda, entre otras cosas, a atenuar las manchas), chocolate negro, miel y si es posible aceite de coco o de almendra.

Además de los productos utilizados para los tratamientos debes coger toallas secas, toallitas húmedas y pequeños cuencos con agua.

Se pueden mezclar los productos en diferentes pasos

El primer paso es la exfoliación. Se puede optar por mezclar la pulpa del aguacate con azúcar y aplicarlo en la cara, en los labios una opción es miel con azúcar, y para codos, rodillas y zonas rebeldes y muy secas del cuerpo aceite de oliva con sal gorda.

Cada piel requiere un cuidado apropiado a sus necesidades, además de elegir los productos adecuados es importante exfoliarse con cariño y amor hacía la piel.

El siguiente paso es la hidratación. El binomio chocolate-plátano es una opción excelente en este punto. El cacao posee innumerables propiedades beneficiosas para la piel y también ayuda mentalmente. Es antioxidante, posee muchos minerales hidratantes y además debido al magnesio y a los triptófanos aporta bienestar y relaja nuestros músculos. Una opción es realizar una mezcla con el chocolate y con el aceite de coco o de almendras y usar la mezcla como mascarilla. Para el contorno de ojos se puede machacar un plátano y aplicarlo en la zona.

Y el siguiente paso puede ser el del masaje. Mientras la mascarilla hace efecto se puede aprovechar el momento y usar el aceite de coco o almendras o la crema que se use para después de la ducha y masajear a nuestros hijos o a nuestra pareja y luego dejar que nos lo hagan ellos a nosotros. Relajarse es el objetivo, no estamos en manos de profesionales así que lo importante es disfrutar el momento sin pretensiones y disfrutar del sentido del tacto y sobre todo de la compañía.