A pesar de los años de lucha y esfuerzo, en Europa, más del 50% de las mujeres con VIH son diagnosticadas tarde, según el último estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud.
En el caso de las mujeres de más de 40 años de edad, el diagnóstico se hace en una etapa ya tardía de la infección por el virus, cuando el sistema inmunológico de la paciente está empezando a tener fallos.
Los datos han sido publicados por el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades en Europa y la Oficina de la OMS en el continente europeo.
En 2018, un 60% de los nuevos casos diagnosticados en mujeres se dieron en personas de mediana edad
Un tercio de los 141.000 nuevos pacientes diagnosticados con VIH en el continente europeo fueron mujeres, lo que demuestra que esta parte de la ciudadanía necesita más medios en políticas de prevención y más pruebas. Además, en las de mediana edad, hay entre tres y cuatro veces más posibilidades de que el diagnóstico se haga tarde que en el caso de las mujeres más jóvenes.
La doctora Piroska Östlin, encargada de la OMS para la zona regional de Europa, asegura que "es el momento de acabar con el silencio" sobre la "salud sexual", sobre todo, en el caso del VIH. Afirma que se debe "lograr la garantía para las mujeres a la hora de prevenir y recibir tratamiento" y reducir las "oportunidades fallidas" al evaluar a las personas que son más vulnerables al virus tanto en los centros de salud como en la comunidad.
Actualmente, el problema del virus de la inmunodeficiencia humana estaría en que se realizan diagnósticos de manera tardía, algo que afecta al 54% de las mujeres que han dado positivo.
Estos diagnósticos tardíos están demostrando un fallo en el sistema que perjudica a las mujeres europeas
Los diagnósticos tardíos suelen ser el resultado de una baja aceptación de las pruebas, de fallos en la cobertura, y una muestra más de que, en la población adulta, los riesgos sexuales no se abordan de manera adecuada.
Y no solo ocurre con el VIH, sino también con otras infecciones de transmisión sexual. Sin duda, muy preocupantes estos datos a la hora de luchar contra estas enfermedades.
Esto demostraría que los sistemas que se siguen hoy en día y los esfuerzos a la hora de realizar las pruebas están fallando en los adultos, sobre todo en las mujeres.
Una solución sería apostar por la diversificación de las oportunidades a la hora de hacerse las pruebas.
A lo largo del año 2018, un 60% de los nuevos diagnósticos de VIH en mujeres se dieron en personas de edades comprendidas entre los 30 y los 49 años. En este segmento de población, el método de transmisión de la enfermedad más habitual (92%) fueron las relaciones sexuales entre heterosexuales.