La idea de que, según la hora del día, hay alimentos que favorecen o no la digestión y que hasta harían daño en la noche o en determinado momento. Esto no es tan descabellada y está fundamentada en opiniones de especialistas y doctores.

Se recomiendan carbohidratos por la mañana y proteínas por la noche

El cuerpo humano realiza diferentes funciones en diferentes lapsos de tiempo. Por ejemplo, al dormir no necesitaríamos alimentos que se caracterizan por activar o dar mucha energía. Claro está, cada persona es diferente y a algunas parece no marcarles ninguna diferencia lo que comen pero la realidad es otra.

Según una especialista en nutrición de la universidad de Barcelona, Laura I. Arranz, tenemos varios indicadores en el cuerpo parecidos a un reloj que regulan ciertas funciones para determinados momentos.

Tenemos el caso de las mañanas a primera hora, donde muchas personas despiertan y otras siguen durmiendo o quieren seguir haciéndolo. La realidad es que la hormona reguladora del sueño, la melatonina baja su nivel y el cuerpo siente la necesidad de despertar. Después de una noche de descanso y de algunas funciones por decirlo así en segundo plano el cuerpo necesita activarse. Los carbohidratos son necesarios en este momento, ya que son la gasolina que enciende el motor.

Todo lo contrario sucede cuando se acerca la noche después de lo que algunos llaman la puesta del sol.

La capacidad de digerir los carbohidratos se reduce considerablemente y el cuerpo necesita ahora proteínas para regenerar músculos y tejidos. También en este momento se necesitan elementos que favorezcan la producción de melatonina que es una hormona reguladora del sueño. Entre estos compuestos están el complejo B, el magnesio y el triptófano.

Durante la noche el metabolismo es diferente

Debido a estas variables cenar con ciertos alimentos después de las 22:00 horas no es práctico ni beneficioso, ya que según explica la especialista tanto el sueño como las funciones digestivas se verán afectadas. Por ejemplo, los hidratos de carbono como las pastas y el pan y algunas bebidas que contengan cafeína.

Algunos vegetales pueden ocasionar gases y dificultar la digestión y el sueño, así que por regla general la cena debe ser ligera y si es más tardar a las 20:00 horas mucho mejor.

Aunque no se trata de establecer una regla, los excesos siempre son malos para la salud, pero se pudieran añadir a la dieta ciertos cereales y el yogurt y así las funciones digestivas durante la noche serán mucho mejor. Las carnes blancas o algunos pescados son beneficiosos comerlos durante la cena, por ejemplo la carne de pavo. Además, el metabolismo durante la noche es más lento lo que puede influir drásticamente en el aumento de peso y problemas de estreñimiento.