El verano es una de las mejores épocas del año para poder dedicarse a uno mismo y, de esta manera, cuidarse lo que no se puede a lo largo del año. Seguir una alimentación sana es mucho más fácil. Otro capítulo es el del ejercicio físico por culpa de las altas temperaturas. Pero, las piscinas o el agua del mar, se pueden convertir en un fantástico aliado para nuestro objetivo: hacer ejercicio para quemar calorías y, de esta manera, perder peso.

En verano, podemos cuidar nuestra alimentación y aprovechar para hacer un poco más de ejercicio

Por ejemplo, con este tipo de ejercicios vamos a ser capaces de fortalecer algunas partes de nuestro cuerpo como son la espalda, las piernas o el abdomen.

Por otro lado, en el agua, al no tener el problema de la gravedad, se puede realizar un ejercicio de gran intensidad sin hacer tanto esfuerzo. Incluso, al estar flotando, nuestras articulaciones no tienen que aguantar tanta presión, por lo que a las personas que sufren reuma se les suele recomendar que realicen ejercicio en el agua, para evitar dolores en las articulaciones.

También está demostrado que se previenen los cambios de temperatura corporal y aumenta la sensación de relajación que hace que se disfrute más del ejercicio. Algunos de los ejercicios más recomendables para hacer bajo el agua son:

-La bicicleta. Apoyamos la espalda en la pared y colocamos los codos en el borde de la piscina, estiramos las piernas y comenzamos a hacer el movimiento de pedaleo, sacando y metiendo las piernas del agua. Hay que contraer el abdomen al mismo tiempo.

Se recomienda hacer cinco o seis series, con una duración de dos minutos cada una. Y descansar dos minutos.

Se pueden hacer abdominales en el agua, con menos esfuerzo y grandes resultados

-Correr sin moverse. Podemos hacer una carrera sin hacer ningún desplazamiento, colocándonos en el borde o en el centro de la piscina. Se recomienda mover también los brazos.

-Saltar en la piscina. Realizar saltos dentro del agua implica menos esfuerzo que fuera, mejora la musculatura de las extremidades inferiores y activa el metabolismo. Realizamos quince saltos pegando las rodillas a la zona del pecho.

-Abdominales bajo el agua. Hay que colocarse en una zona donde no demos pie y estirar todo lo que podamos los pies y las puntas de los mismos.

Mantenemos la posición durante unos 30 segundos. Así lograremos mantener firme la zona del abdomen.

-Patada de mariposa. Un ejercicio muy recomendable para poder fortalecer la zona de los glúteos. Nos colocamos boca abajo en el agua y estiramos las piernas al mismo tiempo que apoyamos los brazos en la zona del bordillo de la piscina. Empezamos a dar patadas en el agua, con fuerza, como si estuviéramos nadando 'a mariposa'.