No nos podemos engañar, hay una demanda creciente de órganos para trasplantar. Existen más de 100.000 receptores esperando en listas y en muchos casos sus enfermedades son mortales.

Con ingeniería biomédica se ha logrado crear tejido humano y ha logrado funcionar en enfermos necesitados. El problema fundamental para el desarrollo de órganos y su viabilidad es la falta de una red vascular funcional.

Popeye, las espinacas y el corazón

La madre de este articulista se empecinó en qué comer espinacas era muy bueno para el desarrollo físico. Pues bien se equivocó, porque este pobre niño, vivió y vive sometido al infortunio de comer espinacas sin que se vea más fuerte. Basó su decisión en unos dibujos de Popeye y su lata de espinacas, que al comerlas lo hacían más fuerte e indestructible y podía derrotar su eterno rival Brutus.

Pues ahora parece que las espinacas sí nos harán fuertes. Unos científicos de la universidad de Wisconsin - Madison y la Universidad de Arkansas, han logrado que una hoja de espinaca se convierta en tejido cardíaco y que lata.

En concreto han logrado vaciar la clorofila de la hoja de espinaca y cultivar en su interior células cardíacas. Además estas lograrán funcionar latiendo. Se tuvieron que realizar largos y complejos experimentos para lograr este lavado de las hojas de espinacas aplicando fuertes detergentes.

Esto fue capaz de aislar la estructura de la hoja, formada por celulosa, material que el cuerpo humano no rechaza. Manteniendo así un complejo sistema circulatorio. Los científicos han logrado crear músculo cardíaco capaz de latir. Esto podrá ser solución a la reparación de órganos enfermos o dañados.

Aunque esto no es viable en la actualidad, sí abre el camino para el desarrollo de órganos, y tejidos totalmente viables para el ser humano.

El objetivo del estudio

El objetivo es obtener tejido coronario para los pacientes con este tipo de enfermedades. Estos tejidos obtenidos (hoja de espinacas vasculares) serían cruciales en el aporte de oxigeno requerido para crear materia del corazón.

Actualmente se crean tejidos humanos con la impresión 3D, pero los vasos sanguíneos con su intrincada red han sido imposible de recrear hasta ahora. Aun así, habrá que seguir investigando, pero son los primeros pasos de un gran avance según relata la revista Biomaterials.

En la actualidad se está trabajando con diferentes tipos de plantas para poder utilizar en diferentes tipos de órganos humanos, como el brocolí con los pulmones.