El virus del sarampión es una grave enfermedad viral e inmunoprevenible que desde el pasado 2017 ha reflejado un importante incremento en el número de casos. Esta situación ha sido atribuida a la baja cobertura de vacunación en la población francesa; en muchos casos por escepticismo ante la efectividad de la vacuna.

Recientemente han ocurrido tres decesos por complicaciones de esta enfermedad; una de ellas Marine Eraville, quien por haber recibido un trasplante de órganos nunca fue vacunada contra esta enfermedad.

Opinión gubernamental

Enmanuel Macron, presidente de Francia, en vista de lo acontecido ordenó que todos los niños debían recibir las vacunas correspondientes de forma oportuna.

El esquema de vacunación propuesto incluye la triple viral con el objetivo de alcanzar una mayor cobertura. Esto tomando como referencia la experiencia de España donde existe una cobertura de vacunación adecuada que ofrece garantía en la inmunidad grupal.

Actualmente, 41% de la población francesa tiene dudas sobre la eficacia y seguridad de la vacuna, pese a que según estudios estadísticos realizados reflejan que la media mundial de personas aprensivas es de 12%. Por esta razón, al menos 24% de los franceses aún no han sido vacunados contra este virus potencialmente mortal.

La ministra de Sanidad de Francia, Agnes Buzyn, solicitó encarecidamente a la población ponerse al día con las vacunas. Recomendó vacunar a los niños y a todas las personas que nunca hayan recibido vacunas, a fin de aumentar la cobertura de inmunización.

Para la fecha este indicador no alcanza el 70%, razón por la cual existe el riesgo de una epidemia.

Mortalidad por sarampión

El pasado miércoles en Nueva Aquitania, región ubicada al Suroeste de Francia, murió por complicaciones de sarampión Marine Eraville, una joven atleta de 16 años. Marine quien fue sometida a un trasplante de corazón a sus 2 años de edad, logró luego ser campeona de natación en Sudáfrica, España y Argentina.

Eraville, quizás por su condición de paciente trasplantada, nunca recibió la vacuna contra el sarampión y en el mes de mayo de este año, contrajo la infección por el virus. La joven enfermó gravemente y su estado de salud se fue deteriorando progresivamente.

Su frágil sistema inmunológico, por ser más vulnerable que el de otras personas no vacunadas, propició que los médicos tratantes decidieran inducir un estado de coma al inicio de este mes.

Sin embargo, el deterioro neurológico propio por la enfermedad la llevó a la muerte.

Marine pasó a ser uno de los 1096 casos reportados en ese país, siendo la tercera muerte por esta causa en menos de un mes, luego de una madre de 32 años y un joven de 26 años. Cabe destacar que ninguno de estos tres casos recibió la vacunación oportunamente, lo que deja en evidencia el bajo índice de cobertura de inmunizaciones en el país galo.