La terapia de Rehabilitación Cardiovascular (TRC) engloba un conjunto de actividades multidisciplinarias cuya finalidad primordial es proporcionar ayuda al paciente con alguna enfermedad cardíaca, sobre todo después de haber tenido un evento cardiovascular. Conoce que se persigue con ella y cuando está indicada.
Sus objetivos
La terapia de Rehabilitación Cardovascular ha sido definida como una serie de actividades necesarias para modificar favorablemente el curso de la enfermedad cardíaca, tan pronto como sea posible, al igual que las condiciones biopsicosociales del paciente, para que logre reinsentarse a su vida lo más normal posible, por supuesto que, de igual manera ayuda a identificar y a corregir las causas que desencadenaron la enfermedad cardiovascular.
Por supuesto que engloba actividades a corto, mediano y largo plazo, en las que la evaluación médica es fundamental, así como las actividades de prevención, a saber: la indicación de la actividad física, la modificación de los factores de riesgo, y en general educación de los pacientes para modificar su estilo de vida.
Y esto es tan antiguo a lo largo de la historia, que ya en la antigua Grecia uno 100 años A.C., se reportaba información sobre el uso de las terapias de entrenamiento físico para mejorar la evolución de diversas patologías, pero que ha ido evolucionando a través de los años.
¿Cuándo es necesaria?
Estos programas se han diseñado especialmente para disminuir los efectos, no sólo físicos sino también psicológicos de las Enfermedades cardíacas.
A pesar de que la mayoría de los pacientes a quienes se les prescribe la terapia de rehabilitación cardiovascular son aquellos que han sufrido cardiopatía isquémica (infarto, angina, cirugía de by pass o para colocación de stent), pacientes con insuficiencia cardíaca o posterior a reemplazo valvular cardiaco, realmente está indicada en cualquier paciente con una enfermedad cardiaca.
Beneficios de la TRC
Sus beneficios son múltiples, y es necesario divulgarlos, e indudablemente que el objetivo fundamental es modificar los factores de riesgo de los pacientes con enfermedades cardiovasculares, para lograr modificar el estilo de vida y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Ayuda a la adaptación de estos pacientes a su enfermedad y a la reinserción a su vida personal, social y laboral Lo más importante es que con todo esto se logra una disminución en la morbi-mortalidad de los pacientes por enfermedades cardiovasculares.