El fútbol es un deporte de mucha exigencia física, donde las fuentes de energía que debe proporcionar tu cuerpo deben estar siempre en niveles altos, y para lograrlo debes llevar una alimentación que te proporcione los nutrientes necesarios para rendir al máximo en el campo de juego. La dieta de los futbolistas puede variar según el peso, la edad y aunque no lo creas, hasta la posición en la que juegan influye en el régimen alimenticio que deben seguir.
Alimentación según su peso y talla
Para ingerir la cantidad necesaria de nutrientes que necesita el organismo de un jugador, se toma en cuenta su peso y su talla y hasta la posición que juegan dentro del campo.
Las necesidades de un lateral no son las mismas de un portero o de un defensa, es por éste sentido que las dietas de los futbolistas son individualizadas. De 6 a 10 gramos de hidratos de carbono son necesarios por kilogramo de peso corporal, y un aproximado de 1,5 gramos de proteína por kilogramo de peso, que a su vez se distribuye en 6 comidas.
Si comparamos ésta dieta con la dieta que debe llevar una persona promedio, no son muchas las diferencias a excepción de mas carbohidratos, proteínas y liquido.
Comida pre entrenamiento
La comida mas importante del día es el desayuno y mucho más para un futbolista, ya que le espera un fuerte entrenamiento o quizás un partido donde la demanda de energías será muy alta, y bien sabemos que la fuente de energías en nuestra alimentación son los hidratos de carbono.
Un desayuno que los aporte en forma de cereales o pan, se incluye la leche como proteína, las vitaminas y minerales se verán aportados en frutas y legumbres. Durante el entrenamiento es indispensable el consumo de agua para evitar calambres y deshidratación.
Comida después del entrenamiento
Luego de una intensa actividad física, el cuerpo ha perdido liquido y energías, el jugador necesita llenar sus depósitos de almacenamiento de hidratos de carbono.
Esto se logra con batidos ricos en carbohidratos y una pequeña cantidad de proteínas, mientras llega la hora de la comida.
La comida de un futbolista no tiene mucha diferencia con respecto a la que debería ingerir una persona promedio, y está compuesta por un plato de hidratos de carbono, uno con proteínas y cierran con un postre.
Luego de un descanso, el jugador debe merendar consumiendo frutos secos, yogur y frutas y el plato final o la cena que contiene carbohidratos y proteínas pero en menor cantidad que la comida.
Esta alimentación garantiza que el organismo del jugador tenga todos los nutrientes necesarios para su recuperación.