Algunos niños pueden tener cientos de convulsiones por día, lo que puede limitar gravemente su capacidad de participar en actividades sociales. El control de las convulsiones es importante para ayudar a los niños a lograr vidas normales. En la década de 1920, se observó que los niños que ayunaron durante un máximo de tres semanas aparentemente estaban curados de su epilepsia. El Dr. Wilder en la Clínica Mayo fue el primero en describir una dieta diseñada para imitar este estado de inanición que era alto en grasas y bajo en carbohidratos.

Sin embargo, debido al desarrollo de anticonvulsivantes en la década de 1930, la dieta cayó en desgracia y se consideró innecesaria.

Desde mediados de la década de 1990, se ha renovado el interés público y científico en la dieta cetogénica para tratar la epilepsia que no responde a las medicamentos.

¿Cuál es la dieta cetogénica?

La dieta cetogénica clásica proporciona el 90% de las calorías provenientes de la grasa, un mínimo de 1 g / kg de proteína y un mínimo de carbohidratos. Cremas, mantequilla y aceite pesados ​​son algunos de los alimentos que pueden convertirse en alimentos básicos de niños con una dieta cetogénica. La dieta requiere suplementos de vitaminas y minerales.

¿Cuándo se debe usar una dieta cetogénica?

Según un informe de consenso de 2008 de un panel internacional de expertos "debe ofrecerse a un niño después de que se utilicen dos anticonvulsivantes sin éxito".

La dieta debe iniciarse bajo estrecha supervisión médica en consulta con un médico y un dietista.

¿Es un tratamiento efectivo?

En 2008, el primer ensayo controlado aleatorizado demostró que el 38% de los niños en la dieta cetogénica tenían una reducción del 50% en las convulsiones en comparación con solo el 6% en el grupo control.

Los estudios observacionales también han informado tasas similares de control de las convulsiones logradas mediante el uso de esta dieta. Para los niños que logran la libertad de las convulsiones, el 80% permanecerá libre de ataques después de la interrupción de la dieta.

¿Hay consecuencias de salud a largo plazo?

Si bien la duración del tiempo dedicado a la dieta cetogénica varía ampliamente entre los individuos, la mayoría de los niños se mantienen en la dieta entre uno y dos años.

Algunas de las principales preocupaciones con la dieta cetogénica incluyen deterioro del crecimiento, cálculos renales y dislipidemia. Los pacientes deben hacer un seguimiento regular con sus médicos para controlar el crecimiento y la química sanguínea.