El enemigo número uno de la piel es el sol, los rayos solares pueden causar manchas, envejecimiento, alergia y hasta cáncer de piel. Por eso, es muy importante mantener la piel protegida de los rayos solares, especialmente en las horas dónde la luz al sol es más potente.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y está constituida por distintas capas, siendo las principales la dermis y la epidermis. Estas capas sirven como una barrera protectora contra los agentes externos. Es necesario proteger la piel de los intensos rayos del sol.
Los rayos solares
El sol emite dos rayos UVA y UVB, siempre se había pensado que estos rayos nunca alcanzaban la capa más interna de la piel, pero según estudios realizados, los rayos UVA llegan a capas profundas de la piel y son los más peligrosos. Los estudios concluyeron que estos rayos son más cancerígenos de lo que se pensaba.
Según estas investigaciones está claro que la exposición solar y el uso de bronceados puede ser algo muy perjudicial para la salud de la piel. Por el contrario, la piel debe ser protegida lo más posible de los nocivos rayos solares que pueden dañarla.
El cáncer de piel ocurre cuando se presentan células malignas en la piel. Hay dos tipos comunes de cáncer de piel que son: basalioma y carcinoma.
Otro tipo de cáncer de piel que no es muy común, pero es el más peligroso, es el melanoma.
¿Cómo podemos proteger mejor nuestra piel?
Sigue los pasos a continuación para que aprendas a proteger mejor tu piel del sol:
Usa un buen protector solar. Lo primero y más importante es usar un protector solar, de FPS 50 preferiblemente.
Este protector solar debe usarse todos los días, así el día esté nublado y no haya mucho sol.
Algunas personas sólo usan protector solar cuando van a playa o un campo, pero están equivocados. La exposición a los rayos solares ocurre durante todo el día, independientemente del clima.
Se deben evitar la exposición a los rayos solares, en especial en las horas del mediodía, donde el sol es más intenso.
Mantenerse la sombra es una buena opción para evitar estás exposiciones, así como también usar accesorios para protegerse mejor del sol, como gorras, paraguas, etc.
Cubrir la piel con suficiente ropa puede proteger a la piel de los rayos solares, en un cierto punto. Se debe usar ropa que cubran zonas extensas de la piel para evitar que estas queden expuestas directamente al sol. Usar camisas manga largas, pantalones largos para proteger más la piel, sobre todo cuando ésta se expone en las horas de luz solar más intensa.
Esta protección también va a depender del tipo de tela que se estés usando, si puedes ver la luz a través de tu ropa, esto significa que los rayos solares están atravesando la tela y por lo tanto no están protegiendo muy bien a la piel.
