El embarazo puede desencadenar una serie de síntomas, molestias o malestares en las Mujeres, y esto se debe fundamentalmente al cambio metabólico al que se ve sometido el cuerpo para desarrollar el embrión. Esto trae consigo una transformación hormonal y el incremento de trabajo para todos los órganos, afectando el día a día de la emabarazada.

Es cierto que no todas las embarazadas presentan los mismos síntomas, algunos que tienden a repetirse o a evolucionar a lo largo de las 40 semanas de gestación. Si este es tu caso recuerda no automedicarte y llamar a tu doctor inmediatamente, ante cualquier duda.

Náuseas, vómitos y mareos

Una mayor producción de hormonas, un sentido del olfato más desarrollado y una baja presión sanguínea son los principales causantes de los desagradables mareos y vómitos que padece una embarazada, los cuales suelen presentarse con mayor frecuencia en las mañanas. Para aliviar estos síntomas los especialistas recomiendan comer cinco o seis veces al día en porciones mas pequeñas, evitando las grasas, harinas y tomar mucha agua.

Estreñimiento

El estreñimiento es un problema que puede empeorar a medida que avanza el embarazo, como consecuencia de una lenta digestión por el cambio hormonal. De igual manera, ahora que tu vientre ha comenzado a crecer puede presionar tus intestinos y recto dificultando aún más la labor.

Como si esto fuera poco el estreñimiento severo puede ocasionarle a la embarazada hemorroides, una manera de minimizar por completo esta condición es manteniendo una dieta rica en fibra y manteniéndote hidratada.

Dificultad para dormir y respirar

Estas dos molestias tienden a presentarse en la etapa final del embarazo y suceden porque el feto, que ya se encuentra casi desarrollado, y por ende necesita mayor espacio, por lo que los órganos tienden a reorganizarse pudiendo presionar el diafragma y ocasionando la falta de aire.

Por otra parte, la dificultad para dormir o el insomnio aparecen cuando la mujer no logra encontrar una posición que la haga sentir cómoda y descansada, lo que puede generarle episodios de ansiedad.

Pies hinchados

Es normal que durante el embarazo el cuerpo retenga líquidos, lo que puede ocasionar inflamación en tus piernas y pies.

Se recomienda usar zapatos cómodos y colocar tus piernas en alto para mejorar la circulación.

En el embarazo, los senos también puede tornarse mucho más sensibles; utiliza sostenes cómodos y suaves que te ofrezcan un buen soporte.