Son órganos vitales para la vida aquellos que día y noche mantienen a nuestro cuerpo funcionando. Por ejemplo, una persona puede vivir sin los dos ojos, sin la nariz y quizás hasta sin la lengua. Pero los riñones no pueden dejar de funcionar porque inmediatamente morimos.

Por qué se dañan los riñones

En condiciones normales, los riñones deben funcionar durante toda la vida. En un día filtran nuestra sangre una y otra vez sin descanso. Si nos concentramos tanto en nuestro ritmo de vida podemos olvidarnos de ellos y sin darnos cuenta destruirlos poco a poco.

Principalmente lo que comemos y bebemos es lo que perjudica a nuestros riñones. Si sentimos dolor en la parte baja de la espalda debemos acudir a un médico.

Demasiada azúcar o sal en exceso daña a los riñones. La diabetes o la presión arterial alta pueden hacer que dejen de funcionar. Al dañarse los vasos sanguíneos de los riñones estos pueden dejar de purificar la sangre, lo que ocasionaría una muerte inmediata. Cada año en Estados Unidos hay más de 20.000 nuevos casos de insuficiencia renal debido a la presión arterial.

Cambiar los malos hábitos mejora la salud del riñón

Para lograr que nuestros órganos vitales no se dañen tenemos que cambiar los malos hábitos. Por ejemplo, debemos dejar de buscar excusas y realizarnos exámenes de sangre.

Luego ir a un médico y que nos diga cómo están los valores.

Debemos evaluar nuestra dieta diaria y determinar si estamos alimentándonos de manera sana. Descansar lo suficiente, tomar mucha agua, hacer ejercicios y disminuir las grasas, azúcar y sal son los primeros mandamientos que debemos cumplir. No caer en el error de escuchar opiniones de personas que afirman que nunca se enferman a pesar de su desordenada vida y algunos hasta dicen que si comen sano más bien pueden enfermarse.

Eso es falso, es una ideología sin fundamento y solo conseguiremos morir a temprana edad.

Algunas veces por herencia genética tenemos probabilidades de tener ciertas enfermedades. Hay que investigar cuáles son las enfermedades que tenían nuestros familiares, de esta manera podemos tomar mayores precauciones. Si el médico determina que nuestra presión arterial es muy alta, debemos controlarla con medicamentos o con alguna planta natural según el caso.

El queso es una buena fuente de proteínas. Sin embargo, en exceso puede ocasionar problemas en los riñones. Puede provocar "piedras" y si no se tratan, en varios años también puede afectar a alguno de los riñones. Actualmente es muy costoso limpiar la sangre a través de una máquina mediante el proceso llamado diálisis. Un trasplante de riñón es más complicado debido a la demanda de estos órganos y a los problemas de compatibilidad sin mencionar el alto costo de esta operación.