La Asociación Americana de Diabetes estima que en los Estados Unidos hay aproximadamente 29.1 millones de personas que tienen diabetes . Alrededor de 8.1 millones de personas ni siquiera saben que tienen la enfermedad porque no han sido diagnosticadas. Aquellos que saben que tienen diabetes siempre están buscando formas de mantener el azúcar en la sangre normal.

Comer pequeñas porciones de comida

Los diabéticos no deben depositar sus calorías durante el día para poder comer una gran comida más tarde. De hecho, nadie debería hacer eso. Los médicos y expertos en nutrición alientan a los pacientes a comer de cuatro a seis comidas pequeñas durante el día.

Eso incluiría desayuno, merienda, almuerzo, merienda, cena y merienda.

Siempre come el desayuno. Durante la noche, el cuerpo está en ayuno. Después de dormir durante horas, el cuerpo necesita alimentos para equilibrar los niveles de azúcar en sangre. Se recomienda un desayuno rico en proteínas, según un estudio de la Universidad de Missouri. Es un mito que saltarse el desayuno ayuda a una persona a perder peso. También es un mito que no comer nada mantendrá los niveles de azúcar en la sangre normales.

Coma almidón resistente

Se alienta a los diabéticos a comer almidón resistente. Ese es el almidón que se encuentra en las papas y los frijoles. Después de que una persona come almidón resistente, su nivel de azúcar en la sangre será menor.

El almidón resistente se encuentra en una papa al horno fresca pero no en una caliente o tibia. Una porción de ensalada fría de papa producirá una mejor lectura de azúcar en la sangre que la misma cantidad de puré de papas calientes. Otros alimentos que contienen almidón resistente incluyen frijoles, lentejas, granos integrales, maíz, pasta fría y plátanos verdes.

Perder peso

La gente no tiene que perder mucho peso para ver una gran diferencia en sus lecturas de azúcar en la sangre. Perder tan solo cinco libras producirá algunos buenos resultados. Las libras adicionales causan una resistencia contra la insulina en el cuerpo. Por lo tanto, moverse un poco cada día ayudará. Cualquier cantidad de movimiento es buena, pero el ejercicio aeróbico tiende a ser el más beneficioso.

Dormir lo suficiente

Es difícil para los diabéticos darse cuenta de que no dormir lo suficiente afecta sus niveles de azúcar en la sangre. Un estudio realizado en la Universidad de Chicago demostró que dormir bien durante la noche ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre. También ayuda si los diabéticos mantienen horas regulares de sueño acostándose a la misma hora todas las noches.

Eliminar el estrés

El estrés en el cuerpo puede afectar directamente los niveles de glucosa. Cuando una persona tiene mucho estrés, el cuerpo se aferra a la energía almacenada. La insulina no siempre puede dejar que la energía extra entre en las células. Por lo tanto, la glucosa se acumula en la sangre. Para eliminar el estrés, los diabéticos pueden mantener una actitud positiva, practicar yoga, meditar y hacer ejercicios de respiración profunda. Cuando se usan los consejos anteriores, los diabéticos probablemente verán una diferencia en sus lecturas de glucosa en sangre.