Una dieta Saludable y adecuada incluye el consumo de abundantes frutas y verduras. Los alimentos vegetales son, de hecho, fuentes extraordinarias de vitaminas y minerales, fibras y agua. No es coincidencia que sea la base de la pirámide alimenticia más clásica de la dieta mediterránea que recomienda 5 porciones por día. Pero incluso detrás de la más inofensiva de las plantas se puede esconder el peligro de intoxicación alimentaria peligrosa, incluso letal. En este artículo presentaremos los 6 alimentos más comunes, pero inesperadamente venenosos.
Manzanas
"Una manzana al día mantiene alejado al médico", nada más cierto si te limitas a tragar la pulpa y la cáscara. Pero sus semillas contienen la vitamina B17 (amigdalina) , un cianogénico glicosídico compuesto muy tóxico cuando se somete a hidrólisis enzimática, que se produce a nivel intestinal gracias a las enzimas B-glucosidasa producida por las flora intestinal : después de la hidrolítica reacción química, libre de cianuro de hidrógeno. La dosis letal de esta sustancia para un adulto es DL 50, equivalente a aproximadamente media taza de semillas, cantidades más bajas podrían matar a un bebé. Sin embargo, es bueno estar quieto, comer una manzana e ingerir involuntariamente las semillas de este, nunca alcanzaremos dosis similares de veneno.
Cerezas
Es realmente cierto: "Uno tira del otro", pero la fruta simbólica del verano debe su toxicidad a la presencia de amígdala en el núcleo. Para deshacerse de la sustancia, sin embargo, esto debe masticarse. Normalmente, por lo tanto, el núcleo pasa ileso, sin dañar el tracto digestivo y es expulsado tal como es.
Almendras amargas
Las almendras amargas están representadas por la semilla de Prunus amygdalus var. Amargo DC, pariente cercano de la almendra dulce común. Aquí nuevamente encontramos la amígdala peligrosa. Se estima que 6-10 semillas son suficientes para causar una intoxicación mortal en el niño, mientras que para un adulto la dosis letal es de alrededor de 50-60 unidades.
Normalmente, el sabor amargo de esta variedad de almendras no fomenta el consumo de tales cantidades, pero siempre es bueno evitar el consumo y la recolección de estas frutas de las plantas silvestres si no se puede reconocer la variedad.
Tomates
Este vegetal conocido por el descubrimiento de América es una de las plantas venenosas en una lista de 1544. Es evidente que alguien experimentado sus efectos tóxicos, tales como vómitos, diarrea, dolor abdominal, somnolencia, confusión, debilidad y depresión, pero no se refiere la fruta misma. Las partes aéreas de la planta de tomate contienen tomatina, un glicoalcaloide potencialmente tóxico como otros alcaloides pertenecientes a su propia familia, o el de la Solanácea.
Evite tragar las hojas de la planta y no exagere los tomates verdes ricos en tomatina.
Patatas
Este tubérculo ha alimentado a generaciones enteras de agricultores en tiempos de hambruna. Sin embargo, Solanum tuberosum L., que pertenece a la misma familia que los tomates, presenta, como otras solanáceas, sustancias tóxicas. En particular, las patatas contienen la peligrosa solanina, el alcaloide concentrado en los brotes, las hojas y las partes verdes de la planta y también en la cáscara, las patatas germinadas que es mejor no consumir. Los síntomas de intoxicación son náuseas, diarrea, vómitos, dolores de estómago, ardor de garganta, dolor de cabeza y mareos, alucinaciones, parálisis, fiebre en los casos graves.
La ingestión de solanina rara vez causa la muerte pero puede causar hemorragia. La solanina no se destruye al cocinar.
Frijoles
Estos, al igual que otras legumbres, nunca se deben comer crudos. Después de remojarlo, es bueno cocinarlos, de acuerdo con los tiempos que se muestran en el paquete. Los granos de hecho contienen la fitohemaglutinina (PHA) en cantidad suficiente para causar síntomas agudos, incluso a pequeña dosis. Una una vez ingeridos, se va a unirse a las células epiteliales intestinales, reduciendo la capacidad de absorción intestinal. Los principales síntomas del envenenamiento por PHA son náuseas, vómitos y diarrea. Sin embargo, la PHA se destruye al cocinar.
