Para vencer la celulitis, lo primero es reconocerla. Si pellizcas la Piel y esta permanece lisa, aun no posees celulitis, pero si observas una apariencia de piel de naranja, la celulitis ya ha hecho presencia en ti.

Las causas de la celulitis son numerosas, pero entre las más comunes puede saber que son: una alimentación desbalanceada, vida sedentaria, mala respiración pulmonar (contaminación), mala circulación y agravada por prendas demasiado ceñidas al cuerpo, también es producida por la mala digestión y agravada con estreñimiento, un estado nervioso y vida afectiva insatisfactoria, del mismo modo, los desajustes hormonales (pubertad, embarazo o menopausia) y suele ser hereditaria.

Para acabar con la molesta celulitis, la mejor decisión que puedes tomar, es un proceso en contra de ella. Este proceso puede ser llevado a cabo en dos formas: la primera, una absorción inmediata que se genere a través de masajes con la punta de los dedos y el gel se absorbe por los tejidos. La segunda, por efecto de acción prolongada, que se trata de la liberación de los principios activos y se realiza con una acción programada y en forma progresiva, haciendo que el efecto de dichos principios perdure por mucho tiempo en contra de la celulitis.

Dile adiós a la celulitis y luce las piernas más bellas

Las Piernas se enseñan y son elementos claves para lograr el atractivo femenino. Deben ser por lo tanto parte importante de nuestro cuidado diario.

Por su parte, no existen cremas milagrosas para acabar con la celulitis de las piernas, solo lo mejor que puedes hacer es perder esos kilos de más y reforzar los músculos con ejercicios de masajes con o sin guante después de una ducha mezclando agua fría y caliente en las zonas a tratas específicamente, y la mejor ayuda para luchar contra la acumulación de grasa será sin duda alguna la alimentación.

Una alimentación saludable y adecuada.

La grasa en general y la celulitis en particular tienen dos factores como a su peor enemigo: la dieta y la gimnasia. Esas serán armas para combatirla totalmente.

Movimientos que mantendrán tus piernas envidiables

Lo primero que debes hacer es tumbarte en el suelo y con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, doblar las piernas sin retirar los pies del suelo.

Luego, estíralas del suelo. Por su parte, mantén el pie en el suelo apoyando el plano del mismo, rodillas levantadas y con las manos hacer reflexionar alternativamente las piernas, intentando acercarse lo más posible al pecho. Estire, relaje y cambie de paso.

Seguidamente, mantén la misma posición pero mientras que una pierna permanece con la rodilla doblada y el pie en el suelo, la otra se estira hacia el cielo; así mantén esta posición unos segundos ayudada por las manos. Para finalizar, en la misma posición, debes estirar las dos piernas juntas, con los pies flexionados y trata de permanecer en esta postura mínimo quince segundos.

Relájate y repite cuantas veces puedas este proceso.