A veces luego de un largo día de trabajo o estudio, las personas se sienten absolutamente hambrientas y al llegar a casa son capaces de comerse todo lo que hay en el refrigerador, pero ese es un gran error pues la cena es la comida en donde se debe procurar con más razón que el resto del día comer sano y saludable para no ganar kilos no deseados o acarrear problemas a la salud. Pocas horas después de cenar la persona se dispone a dormir, si no come algo ligero el proceso digestivo no abra llegado a su término y posiblemente le genere problemas estomacales.

Evita malestares después de cenar

Otro de los casos muy comunes es que durante las dos primeras comidas del día la persona se esfuerza por comer bajo en calorías y comer muchas fibras y proteínas, pero luego cuando llega la noche se dejan llevar por la ansiedad y dejan a un lado todo el esfuerzo del día.

Durante la noche es el lapso de tiempo en el que el metabolismo se mantiene trabajando a un ritmo más lento, de tal manera que si le das a tu cuerpo grasas y azucares los asimilara mucho más debido a la pausa en cuanto a quema de grasas y calorías en el organismo. Otro de los problemas de comer algo pesado en la noche como por ejemplo, hamburguesa, espagueti, frituras, harinas u otros, es que por estar tan lleno el individuo puede tener insomnio durante la noche a causa de la pesadez.

Entre otras consecuencias de comer tarde y fuera de balance en la noche se encuentran; sobrepeso, flatulencias, acidez estomacal, problemas con el hígado, estreñimiento y más. Lo que queremos hacer a continuación es ayudarte a pensar de una manera más saludable, para que te puedas preparar una rica cena que le aporten beneficios a tu organismo en cuanto a salud y a tu figura.

Come lo que te conviene

La cena ideal que te aportara beneficios a la salud debe contener vegetales cocidos en ensaladas, proteínas bajas en grasa como pescado, huevo, queso, yogourt, frutos secos entre otros. Algo delicioso que podemos incluir son algunos cereales como arroz, pan integral, papa o plátano (en porciones pequeñas).

También hay grasas que no le harán daño al organismo, ellas son frutos secos, aceites vegetales, aguacate y yema de huevo. Lo que no debe contener tu cena bajo ningún concepto es demasiada cantidad de cereales, azúcar, frutas, grasas saturadas, ya que maltratan el hígado y la vesícula. Evita los refrescos y el café.

Cuando la persona hace su última comida del día más saludable se va a sentir mucho mejor al día siguiente, se sentirá renovado al amanecer y podrá descansar sin interrupciones durante la noche.