¿Te imaginas que los anticonceptivos masculinos estuvieran normalizados? Si te parece una utopía o algo lejano estás equivocado. Hace pocos días, en la reunión anual que tuvo lugar en Illinois (Chicago) por parte de la Sociedad Endocrina estadounidense se hicieron públicas las conclusiones del ensayo clínico que investiga la viabilidad del anticonceptivo masculino DMAU.
¿En qué se diferencia esta pastilla?
El estudio está siendo financiado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver y liderado por la doctora Stephanie Page, profesora de Medicina en la Universidad de Washington. El fármaco, bautizado con el nombre DMAU, está compuesto por dimendrolona undecanoato y varias hormonas sintéticas.
La peculiaridad de DMAU es que gracias a este undecanoato, un ácido graso de cadena larga, se consigue contener la rápida expulsión que el organismo acostumbra a movilizar con los anticonceptivos orales.
En el estudio se tomó a 83 varones como muestra y fueron clasificados en 3 grupos.
Al primero se le administró un placebo y en los 2 restantes DMAU con distintas concentraciones (200 mg y 400 mg). Tras 28 días de estudio en los que tuvieron que tomar una pastilla diaria, se observó que el grupo expuesto a la mayor concentración presentaba una clara disminución de los níveles de testosterona y de 2 de las hormonas involucradas en la producción del esperma.
¿Es seguro?
De acuerdo con la doctora Page, la efectividad de DMAU radica en la combinación de un andrógeno y un progestógeno. Característica que hace posible que este anticonceptivo oral haya podido superar los tests de daño hepático, siendo la inflamación hepática una de las mayores espadas de damocles en este tipo de fármacos.
Sin embargo, no son pocos los escépticos que temen una avalancha de efectos secundarios tras su ingesta prolongada. Los hombres que lo han tomado han aumentado de peso y su nivel de colesterol "bueno" en sangre, el HDL, ha descendido. Hasta el momento no se han detectado otros síntomas, pero su posible implicación en el desarrollo de alteraciones renales o cardiovasculares no ha sido descartada. Siempre se recomienda tomarlo acompañado de algún alimento para favorecer su actuación.
Sean mayores o menores sus secuelas, no es menos cierto que las estadísticas parecen avalar la necesidad de crear un medicamento oral para la Anticoncepción masculina. Predomina el porcentaje de los que dicen preferir las pastillas a las inyecciones o geles tópicos, que también están siendo analizados como posibles recursos anticonceptivos para ellos. El debate está servido, ya que reabre la polémica sobre si los hombres deben también tomar partido (en su propio cuerpo) en la decisión de la planificación familiar. ¿Tú qué opinas?