Te miras al espejo y ves aflorar las primeras canas o el crecimiento de la raíz. Si necesitas teñirte el pelo quizás te interese saber que existen métodos novedosos 100 % respetuosos con tu cuero cabelludo. Lo orgánico y natural ha venido para quedarse impregnando cada uno de los aspectos relacionados con la higiene, el cuidado personal y la alimentación. No basta con que esté rico o sea efectivo, además debe respetar el medio ambiente y los requerimientos de tu salud.
¿Sabes que no solo el amoníaco resulta perjudicial para tu cuero cabelludo? Otros químicos como el formaldehído, los parabenos, el resorcinol o la parafenilendiamida pueden provocarte alergias y deteriorar las estructuras capilares mostrando un aspecto más apagado y sin vida a tu cabello.
Hennas certificadas
Desde hace pocos años, países como Francia y Alemania trabajan en la certificación de la cosmética natural. Las etiquetas ECOCERT (de Francia) y BDIH (de Alemania) son el resultado de este trabajo para asegurar que todo lo que te aplicas sobre la piel o el cabello está como, mínimo, en un 95 % libre de transgénicos, químicos y sintéticos. A su vez, los ensayos no pueden realizarse en animales y el embalaje debe ser reciclado o, al menos, biodegradable.
Aunque los tintes de Henna no son permanentes ni te aseguran una total cobertura de las canas, sí te garantizan la plena ausencia de agresiones a tu cuero cabelludo si este es sensible o está afectado por la dermatitis o la psoriasis.
Además, la cobertura dependerá también del color y grosor de tu cabello natural. Cuanto más claro y fino sea más rápido y mejor se coloreará.
Tintes en polvo o en crema
Si decides teñirte siguiendo la novedad de la temporada y te sumas a la coloración orgánica podrás elegir entre los tintes en polvo o en crema. Los primeros se obtienen a partir de hierbas molidas y enriquecidas con proteínas de trigo, Aceite de jojoba o de argán.
De este modo, además de embellecer el cabello lo estarás reparando. Su brillo y volumen así lo demostrarán.
Los tintes en polvo requieren ser mezclados en agua hirviendo o en café o té negro, si te decantas por una coloración más oscura. Cuando alcances la textura de una pasta podrás proceder a aplicártelo evitando así el goteo.
La coloración en crema, a la que estamos más habituados, cuando está compuesta por ingredientes naturales como la combinación de henna, cáscara de nuez y espino amarillo, está más indicada para los retoques de raíz o los baños de color, ya que no cubrirá la totalidad de tus canas. En ambos casos, tanto el polvo como la crema, son reutilizables y requieren la utilización de champús o acondicionadores a base de manzanilla, henna y avellana para su óptimo mantenimiento.
Recuerda que la henna no penetra en tu cabello sino que lo cubre. Esto significa que necesita, al menos, 1 día para ser plenamente visible. Aunque ahora te resulte tedioso, a la larga el color es mucho más natural y no tendrás que recurrir a medidas drásticas como cortarte el pelo por el daño causado por los químicos.