¿Quién es el culpable? En realidad, no hay uno sino muchos culpables cuando de propiciar el acné se trata. La predisposición genética, es pocas palabras, herencia de tus padres, es una causa común; pero los famosos cambios hormonales que todos tenemos al entrar en la adolescencia son los principales culpables. La buena noticia es que el 90% de los adolescentes victimas del acné, se eximen de él por completo, probablemente, en edades comprendidas entre los 18 y 20 años aproximadamente.

Nuestros hábitos y manías también pueden contribuir a que aparezca el acné.

El tocarte la cara constantemente, aplicar productos grasos en el cabello que está en contacto con la Piel, el roce continuo de algunos objetos como el teléfono; al igual que el uso de cremas hechas a base de aceites (que es común que tapen los poros), son malas costumbres que adquirimos y que pueden perjudicarnos.

¡Dale pelea!

Se hallan diferentes cantidades de procedimientos para combatir el acné, y el aplicarte alguno depende en gran medida de que tan grave sea la situación. Si tu caso es leve, lo más probable es que el dermatólogo pueda tratarlo con medicamentos locales, o sea, cremas o lociones que contengan ácido salicílico y/o peróxido de benzoílo, o bien con un antibiótico local. Si el problema es más serio, entonces tal vez tengas que tomar un antibiótico por varios meses y combinarlo con un tratamiento local.

Pero si se trata de un acné severo, entonces el doctor, después de valorarte, tendrá que optar por una medicina más sólida que la vitamina A. No te sorprendas si junto con este medicamento te piden exámenes de sangre, porque como es fuerte es muy importante monitoréalo bien. Lo bueno de esta medicina es que es la única hasta este momento que te da la oportunidad de curarte y no solo controlar el problema.

Sin rastros de acné

Tratar el acné a tiempo es la clave para evitar marcas. Eso sí, no hay que confundirlas con manchas. Cada granito puede dejar una mancha por dos o tres meses que quitara solita. Una marca, en cambio, es más bien un hundimiento. Cuando exprimes con cuidado un barrito que prácticamente está a punto de explotar, no tiene por qué quedar marca.

Si, en cambio, exprimes uno que no esa listo, lo que sucede es que se revienta hacia adentro y ese si podrá dejar huella.

Recuerda que hay algunas lesiones de acné, como los quistes, que pueden dejar marca los toques o no, entonces si te salen algunas bolitas que sean grandes y rojas, mejor visita al dermatólogo.