Muchas personas afirman que el chocolate es mejor que dar un beso. Otras no dejan de decir que se han vuelto adictas sin remedio y aunque la mayoría lo ve solo como una simple golosina, es innegable que tiene mucho más que ofrecernos.

Aunque resulte difícil de creer, el chocolate es un alimento milenario. Para que te des una idea, aquí podrás ver una pequeña cronología de cómo fue creado: Alrededor del año 600 a.C., los mayas establecieron las primeras plantaciones de cacao en México y Guatemala. Comenzaron a experimentar con este grano hasta obtener una bebida fría y espumosa cuyo nombre era “Tchoco-lath”.

En aquella época, esta bebida era exclusiva de gobernadores y soldados, pues se creía que además de tener poderes afrodisiacos, daba fuerza y vigor a quienes la bebían.

En el siglo XVI, un monje lleva el chocolate a España. Para 1615, la boda de Luis XIII se celebra con chocolate. Pasaron algunos años, hasta que en 1657 surge el primer comercio de chocolate en la cuidad de Londres. Como “Theobroma” bautizaron al chocolate, que es una palabra que quiere decir “alimento de los dioses” y fue dado a conocer desde mediados del siglo XVIII gracias a Carlos Linnero, quien era un botánico sueco que conocía muy bien la historia de los pueblos antiguos.

En 1765 surge la primera fábrica de chocolate en Estados unidos y es hasta 1826 cuando Phillip Suchard comienza a hacer chocolate mezclado con avellanas molidas.

Finalmente en 1875, Daniel Peter y Henri Nestle inventan el chocolate con leche, ¿te suena alguno de los apellidos?

El chocolate como fuente de energía

Definitivamente, el chocolate es uno de los alimentos más baratos que te proporcionan energía. Existen varios tipos y esto facilita que puedas escoger el que más te guste: dulce, con crema, con nuez, con almendras, avellanas, blanco e incluso sin calorías.

El chocolate contiene específicamente tres sustancias que son casi impronunciables para los que no han estudiado química: n-oleoiletanolamina, anandamina y n-linoleoiletanolamina. La primera logra hacerte sentir bien, incluso como que te relaja y las otras dos ayudan a que la sensación de felicidad se prolongue, que tomadas en cantidades superiores a las que hay en una tableta de chocolate, pueden provocar un poco de euforia e incluso podrían reducir la sensibilidad al dolor.

En pocas palabras, lo mejor que puedes hacer cuando estés cansada o bien cuando mueras de hambre, es comerte un delicioso chocolate.

Otros aspectos relevantes al consumir chocolate

Es realmente excitante, entre las sustancias que tiene el chocolate, más de 300 son estimulante, como la cafeína y la teo-bromina. Los fenoles son compuestos que tienen propiedades antioxidantes y capaces de protegerte contra muchas enfermedades; además, no solo están presentes en el chocolate sino también los podemos encontrar en la leche.

El chocolate no es motivo para que te salga acné, esto es solo un mito, ya que hay una serie de estudios hechos por universidades como las de Pennsylvania y Missouri donde encontraron que no hay ningún tipo de relación entre ambos.

Recientemente se ha descubierto que la alergia al chocolate es algo bastante extraño, ya que generalmente la gente es alérgica no al chocolate sino más bien a los ingredientes que se le añaden al mismo. También se ha comprobado que el chocolate es menos dañino a crear caries en los dientes de lo que se piensa.

Del mismo modo, el chocolate contiene una sustancia a la que se le atribuyen propiedades antidepresivas y que demás tiene una estructura química muy similar a la de las anfetaminas. Estudios realizados por la Universidad de Harvard, comprobaron que la gente que come chocolate vive mucho más que aquella que se abstiene de comerlo, ¡una larga y feliz vida!