Los Shinrin yoku son Baños de bosque que nacieron en Japón, como una iniciativa gubernamental, ante el incesante incremento de los suicidios por exceso de trabajo. En la actualidad, el Ministerio de Trabajo nipón ha etiquetado ya 50 bosques como "centros de terapia forestal", pero pretende que para 2020 sean 100. Entre sus muchos beneficios han comprobado que desde 2004, año de su implantación, han descendido un 6 % los infartos de miocardio.
Pero, ¿qué factores explican este efecto terapéutico de los ecosistemas forestales?, ¿en España también podemos practicarlo?
Absorber la atmósfera del bosque
Somos conscientes del daño que la contaminación ejerce sobre el medio ambiente y, en consecuencia, sobre nuestra salud. Sin embargo, aún no vemos tan nítidamente la relación directa que existe entre el contacto con la Naturaleza y nuestra salud física y mental.
El 99 % de nuestra historia evolutiva ha transcurrido entre árboles y vegetación, de modo que ese retorno con lo ancestral nos relaja, aunque sea inconscientemente.
Los beneficios a los que me refiero son extensos y están recogidos en un informe elaborado por el Observatorio de Salud y Medio Ambiente del Instituto DKV de vida saludable. En esta línea, la Organización Mundial de la Salud también apunta a la mejora de la calidad de vida, al descenso de la morbilidad, de la obesidad y de las enfermedades cardiovasculares como resultado de la práctica recurrente de los baños de bosque.
En concreto, estos beneficios se traducen en:
- El córtex cerebral requiere menos oxígeno.
- Se ralentiza la actividad involuntaria de la mayoría de órganos.
- Disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Aminora la liberación de la hormona del estrés, el cortisol.
- Regula el nivel de glucosa, responsable de la diabetes tipo II y de la obesidad.
- Mejora el estado de ánimo, disipando la tensión psicológica.
- El insomnio, la fatiga, la ira o la depresión se disipan.
- Incrementa en un 50 % la creatividad.
Un aspecto que ha llamado la atención, incluso, de los médicos es el aumento significativo que presentan los asiduos a estos baños en la cuantía de las células NK o glóbulos blancos, que nos protegen de las enfermedades, así como de la actividad de las proteínas anticancerígenas intracelulares.
¿Y en España?
En nuestro país es posible disfrutar de estos paseos de entre 2 y 4 horas desde el año 2007. Puedes realizarlos en solitario o en grupo, pero con la presencia de un guía terapéutico que te mostrará qué ejercicios de estiramiento o de meditación debes realizar en cada momento.
Resulta prioritario escoger ecosistemas con árboles maduros para beneficiarnos de sus aceites esenciales.
De acuerdo con el Instituto DKV de vida saludable contamos con 11 bosques de este tipo en las provincias de Asturias, Cantabria, Bizkaia, Navarra, Girona, Madrid, Málaga, Huelva, Cádiz, Cáceres o La Gomera.
Más allá de disfrutar de la paz y del aire puro del bosque, debes aprovechar la experiencia para respirar profundamente y fijarte en lo que te rodea y está en movimiento. Para que la sesión sea plenamente productiva debes afanarte en fundirte con el entorno.
Una vez que lo pruebes, la próxima vez que vayas a un bosque ya no será lo mismo. Estoy segura.