Actualmente hay muchas profesiones que se ven ultrajadas por nuevas tecnologías que interfieren en su funcionamiento. La empresa Uber es sin lugar a dudas el caso más explícito.

Uber Technologies Inc. es una empresa internacional que ofrece a sus clientes transporte a través de una aplicación móvil (app). El objetivo es conectar a pasajeros y conductores en múltiples ciudades de todo el mundo. Como se puede observar, este plan de negocio se basa en una externalización de sus empleados que realizan un trabajo remunerado a través de una app móvil. Por esta razón, cuando se hace referencia a la externalización del trabajo se denomina con el término "uberización".

No cabe duda de que la palabra externalización es un término muy temido en el sector laboral, pero ¿qué está ocurriendo en la sanidad británica? ¿Por qué se habla de su "uberización"? Y sobre todo, ¿es cuestión de tiempo que otros países sigan los mismos pasos?

¿Se tambalea el sistema de sanidad pública británica?

Días atrás el ministro británico, Jeremy Hunt, anunció la creación una app móvil que servirá como bolsa de trabajo para las enfermeras y enfermeros. De esta manera, se pretende ofrecer flexibilidad a los trabajadores del sistema de sanidad pública británica que también cuentan con sus propias responsabilidades de cuidado en el entorno familiar. Además, se romperá con todos los modelos de contratación conocidos hasta el momento y tachados de "arcaicos".

Esta noticia no ha dejado indiferente a los sindicatos y llega en plena crisis del sector servicios como consecuencia de los innumerables recortes y de la falta de personal. Las críticas no han tardado en llegar y se cree que no solo no se mejorará la situación laboral de los trabajadores sino que empeorará la situación con sueldos mal pagados y sobreexplotación del personal.

Desde el sindicato GMB apuntan que "En lugar de perder dinero creando un Uber para el NHS, ¿por qué el ministro no da al personal la subida de sueldo que necesita desesperadamente?".

En la actualidad, el sistema de sanidad pública británica cuenta con un vacío de 24.000 empleados y su sueldo está congelado desde hace años. Es evidente que la polémica está servida, pero, ¿qué tienen que decir los profesionales afectados? ¿Es posible que nos encontremos ante el crecimiento de empleo mal pagado y realizado por empleados autónomos en vez de por trabajadores por cuenta ajena?