Cansancio, agotamiento, malhumor y falta de vitalidad son síntomas de sufrir una crisis postvacacional tras haber disfrutado de unos maravillosos días de asueto entre amigos, familia y en escenarios alejados de la abrumadora rutina.
Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), explica que la crisis o síndrome postvacacional es "el proceso de estrés que tenemos que afrontar tras las vacaciones, para readaptarnos de nuevo a las obligaciones laborales o escolares". Sin embargo, los expertos precisan que esta situación no se puede calificar como una patología porque remite "espontáneamente" y tiene una duración que no supera las tres semanas.
Cano ofrece una serie de recomendaciones que harán más llevadera la incorporación al mundo laboral o académico tras las merecidas vacaciones. Entre ellas destacan comenzar el trabajo pausadamente, sin prisas, y a ser posible por lo más agradable; usar el tiempo de la comida como un momento de descanso para romper con las actividades profesionales; dormir lo suficiente en torno a ocho horas. No obstante, al margen de estos consejos es muy importante saber dejar el trabajo en la oficina para desconectar y poder recargar las baterías emocionales.
El experto, asimismo, recalca la importancia de evitar situaciones de ansiedad como, por ejemplo, el hecho de analizar con frecuencia los problemas o sus alternativas; Cano explica que el estrés producido por una coyuntura como la descrita tiene relación con las previsiones que se hayan realizado al respecto dado que existe la tendencia de magnificar las consecuencias, en especial, las negativas.
Por tanto, recomienda aceptar la realidad desde un punto de vista positivo sin incluir en el estudio del problema aspectos negativos innecesarios
Cano señala que es muy importante obtener apoyo en el entorno por esta razón es importante apoyar "las conductas positivas de las personas del entorno" con gestos de aprobación o detalles que evoquen el respeto.
Por contra, también se han de corregir las conductas negativas de las personas con las que se interactúa y ello se puede conseguir mostrando el desacuerdo en tiempo y forma pero se ha de hacer sin olvidar las buenas formas. Otras alternativas que ayudan a controlar el síndromes postvacacional es meditar con regularidad, en especial, en los momentos de crisis así como leer libros de autoayuda y buscar tiempo para la relajación.