El ser humano está creado para enfrentar el estrés en diferentes dimensiones, dependiendo de la capacidad de respuesta del individuo ante situaciones complejas. El estrés, se considera como un estado de agotamiento tanto a nivel físico como emocional.

Hoy por hoy, el estrés se ha convertido en una enfermedad que prevalece y forma parte de nuestro agitado estilo de vida. Y es que, no es para menos, dado que nuestra cotidianidad y la gran cantidad de responsabilidades que muchas veces llevamos a cuesta, nos lo exige. Existen diversos factores que influyen en la aparición de este achaque, ya sea desde el ámbito social, familiar o laboral, siendo este último donde recae nuestra atención y a su vez, el que mayor presión ejerce sobre nosotros (excepto, aquellos problemas relacionados con la salud, dinero, etc.).

Algunas de las causas que provocan estrés

-La falta de tiempo para realizar nuestras tareas cotidianas. Sea cuestión de competitividad o el mero hecho de querer hacer las cosas bien nos agobia de un modo exorbitante, queriendo, muchas veces, asumir el control absoluto en hacer más cosas de lo que nuestro limitado tiempo nos permite

- El tráfico. El tener que estar en un sitio a una hora determinada es una de las cosas que más estrés genera, porque es importante llegar a tiempo y causar una buena impresión, siempre y cuando el tráfico esté a tu favor y no existan los atascos, desvíos… y que gracias a este tipo de imprevistos tengas que modificar tu planificada agenda.

-El exceso de trabajo. Un gran cumulo de actividades por hacer y saber que dependen única y exclusivamente de ti estresa bastante.

-Circunstancias de carácter personal. Y más si engloban dificultades y de problemas por resolver, pero que por una razón u otra a veces escapan de nuestras manos.

Estas razones nombradas anteriormente, son sólo algunas de las que inciden en la aparición de esta fatiga física que afecta a más de uno. Y ya puestos, hagamos hincapié sobre las consecuencias puede ocasionar el estrés, como por ejemplo:

-El bruxismo.

Hay quienes reflejan el estrés de diferentes formas y el bruxismo es una de ellas. El bruxismo consiste en apretar los dientes, normalmente mientras duermes provocando desgaste en la dentadura, dolor de cabeza y dolor en la articulación facial.

-Continuos cambios de humor. Los cambios constates de humor se manifiestan cuando estamos estresados, aunque en algunos más que en otros.

-Insomnio. Cuando estamos estresados sea la razón que sea estamos hiperactivos, nerviosos y nos cuesta conciliar el sueño.

-Alopecia. Caída frecuente del pelo.

-Hacer uso de ansiolíticos. Cuando nos vemos sometidos a mucha presión nuestro nivel de tensión y estrés aumentan de forma considerable lo que nos lleva a recurrir a este tipo de medicamentos.

-Otras enfermedades asociadas al estrés. Asma, úlcera, migrañas, infartos, taquicardia y diabetes.

Dado que esta enfermedad del siglo XXI puede afectar nuestra salud, siempre es recomendable visitar a un especialista, seguir sus recomendaciones y por supuesto, intentar tomarnos la vida con calma sin eludir nuestras obligaciones.