Aunque un déficit de memoria se suele padecer a partir de una edad madura, sin embargo, no es descartable que se produzca a cualquier edad. Malos hábitos como abusar de las grasas de origen animal, el estrés, el alcohol o fumar pueden contribuir a sufrir una pérdida paulatina de la memoria. En todos los casos, una Alimentación adecuada favorece un óptimo funcionamiento del Cerebro y la estimulación de la memoria.
La mejor medida: la prevención
Ya que la edad no tiene por qué ser un factor determinante, es por este motivo que nunca es demasiado pronto para empezar a cuidar la alimentación y así aumentar el rendimiento mental.
Toma nota de cuáles son los nutrientes necesarios para conseguirlo.
- Incluye la levadura de cerveza en tu dieta: se puede encontrar tanto en las cervezas de calidad (sin alcohol) como en comprimidos.
- Opta por el pescado azul y el marisco
- En cuanto a la carne, elige especialmente la de pollo, caballo y ternera.
- Consume regularmente verdura de hoja verde.
- Toma a diario almendras, avellanas, nueces o castañas.
Mima tus neuronas para mantener el cerebro joven
El buen funcionamiento de las neuronas depende en gran medida de la manera en la que las alimentemos. Para ello, existen una serie de nutrientes que debemos incluir en la dieta ya que resultan indispensables si queremos mantener nuestro cerebro en plena forma.
- Vitamina C: contribuye a retrasar el envejecimiento y frena el deterioro mental. Se puede encontrar en los cítricos, el tomate, pimiento, patata, verduras de hoja verde, etc.
- Vitamina E: posee propiedades protectoras de las células del organismo, entre ellas, las neuronas. Está presente en frutos secos, semillas, aceite de oliva virgen, brócoli, avena o cereales integrales.
- Omega 3: este ácido graso esencial favorece la conexión de las neuronas. Se halla en el pescado azul, las nueces y las semillas de lino.
- Hierro: una carencia de este mineral baja los niveles de atención y dificulta la coordinación mental. Para que esto no suceda, no debe faltar en la lista de la compra los moluscos, el paté, las legumbres y la carne roja (sin grasa).
Además de los anteriores, también hay otros productos que contribuyen a mejorar la memoria como la cúrcuma, la lecitina de soja, el romero y la soja. Así que no olvides tenerlos en cuenta igualmente a la hora de elaborar tus platos.