Existen varios tipos de expresión mediante los que se manifiesta la sexualidad. Siempre han existido, pero han solido (y suelen) ser tabú:
Heterosexualidad
Atracción física y emocional hacia el sexo contrario.
Homosexualidad
Atracción física y emocional hacia personas del mismo género.
Bisexualidad
Atracción física y emocional hacia hombres y mujeres. En algunas etapas de la Historia ha sido una identidad aceptada como, por ejemplo, en la Antigua Roma.
Transexualidad
Presentan un sexo determinado de manera biológica, aunque sienten que son el género opuesto. Con el fin de conseguir su verdadera identidad, optan por iniciar un tratamiento hormonal que les acerque al género opuesto, el cuál es supervisado por médicos.
Transgénero
Consiste en que la persona no se siente del sexo con el que ha nacido, sino que se identifica con el opuesto. La diferencia con la transexualidad reside en que no desean modificar sus órganos sexuales, ni se hormonan, pero sí adoptan la apariencia.
Asexualidad
No sienten ninguna clase de atracción sexual, ni con hombres, ni con mujeres.
Pueden sentir amor, pero romántico, pues no se despierta el deseo de tener relaciones con la pareja. Los estudios son escasos y se centran en EE.UU e Inglaterra. Las investigaciones concluyen que el 1% de los ingleses son asexuales.
Dentro de la asexualidad, hay tipos según la orientación sentimental:
- Heterorrománticos. Se inclinan por el sexo opuesto.
- Homorrománticos. Atraídos por personas del mismo sexo.
- Arrománticos. No sienten inclinación sentimental por nadie.
Los asexuales no rechazan las relaciones sexuales, así que pueden “hacer el esfuerzo” para complacer a sus parejas (de las que se han enamorado en el sentido romántico) aunque no les apetezca.
Demisexualidad
Sólo logran sentir atracción sexual por personas con las que tienen un fuerte vínculo sentimental, ya sean amigos o pareja.
No quiere decir que los que sólo mantienen relaciones con personas que conocen bien (no se acuestan con nadie la primera noche) sean demisexuales, porque sí tienen la facultad física de que les atraiga sexualmente un desconocido y no lo hacen por motivos morales, etc.
Grisexualidad
Depende de las circunstancias, pueden llegar a sentir deseo sexual o no. Hay distintas categorías:
- Sapiosexual: Siente atracción sólo cuando existe un vínculo intelectual
- Hiposexual: Siente baja atracción sexual y pocas veces
- Lithsexual: Capaz de sentir atracción sexual, pero no desea que sea correspondida. Se conforma con un amor “platónico”, que si se llevase a cabo, perdería todo interés
Androginia
Personas con apariencia física que podría ser de hombre, o de Mujer.
Normalmente, optan voluntariamente por esta identidad confusa para el resto y su orientación sexual puede variar.
Pansexualidad
Pueden enamorarse y/o mantener relaciones con cualquier persona que les atraiga, sin importar si es hombre o mujer o el físico. Lo que realmente les excita es la personalidad, el “contenido” y no la “forma” o apariencia.
Antrosexualidad
Se confunde con la anterior, pues no se sienten atraídos por un sexo o apariencia determinada, si no por cualquiera que les atraiga. La diferencia se halla en que los pansexuales son conscientes de ello, mientras que los antrosexuales no están seguros de qué o quién les excita.
Hermafroditismo
Presentan tejido gonadal masculino y femenino (atrofiados).
La apariencia externa es andrógena. Muchos padres les crían como niños por la presencia del órgano viril, que hace pensar que son chicos y a educarlos como tal, lo que conlleva, en ocasiones, a problemas de identidad sexual.