Algunas personas se sienten orgullosas como la pintora mexicana Frida Kahlo, o las hay que bromean como la actriz Cameron Diaz, pero en general, las mujeres prefieren no tener vello en el labio superior.
Si se trata de pelo muy débil, es mejor no quitarlo ni aclarar. Luego saldría más grueso cuando volviera a salir. Además, el oxígeno presente en los productos blanqueadores nutre los pelos y eso hace que acaben notándose más.
Lo ideal es que si tienes un vello fino y escaso uses decoloración con productos especiales. Tratamiento que no hay que seguir si el pelo es largo y grueso, por que a pesar de estar rubio seguirá siendo feo a la vista porque se ve.
La forma más fácil y conveniente cuando el pelo está fuerte es hacer depilación con cera fría. Se utiliza una pequeña tira de papel en el que se aplica una capa delgada de cera. La mezcla se calienta entre las manos, se adhiere a la zona a ser depilada y se tira con fuerza en la dirección opuesta a la de los pelos. Casi todos los tipos contienen vitamina E para prevenir las manchas, pero también hay que contienen extractos de manzanilla para calmar la zona.
A veces la cera puede causar irritación leve o enrojecimiento. En estos casos, es suficiente aplicar una crema suave después de cada uso a base de manzanilla o arándano, por su acción descongestionante.
Una alternativa para pieles muy sensibles es el uso de cremas blanqueadoras especiales para esta zona o hacer depilación con azúcar, una forma de depilar típica y tradicional de Oriente Medio. Se tiene que hacer una mezcla de azúcar y zumo de limón. El primero es el que actúa como pegamento, el limón desinfecta. Se debe amasar un poco y pasarlo sobre el área que se quiera depilar. Y ¡listo!.
En la cara también puedes utilizar el Epicare, pero sólo para pequeñas zonas. Es un tipo de muelle que se tiene que doblar y se pasa por la cara (como veis en la fotografía).
Las trampas en espiral rasgan el bigote. La desventaja: es un poco doloroso.
Si prefieres hacer una buena inversión de belleza, te aconsejo el uso de neodimio YAG o luz pulsada. Es un láser que golpe actúa justo sobre el bulbo piloso, neutralizándolo. Es poco doloroso, es duradero y funciona en todos los tipos de vello y piel. Este tratamiento siempre debe ser realizado por un médico. Precio aproximado de 100€ por sesión. Se requiere al menos 3/4 sesiones.
La luz pulsada, sin embargo, utiliza una lámpara de xenón con una longitud de onda especial que neutraliza el bulbo. Sin embargo, sólo funciona sobre los pelos en la fase 1 (fase anágena, que va en aumento), por lo que el tratamiento debe repetirse una vez al mes entre una fase y otra del crecimiento del pelo.
El objetivo es la melanina, por eso no funciona en el pelo claro ni cuando la piel está bronceada o es demasiado oscura. La eliminación del vello es permanente, pero no definitiva. Tampoco se recomienda durante el embarazo porque puede causar la aparición de manchas. Este tratamiento se realiza por un esteticista y más o menos cuesta alrededor de 30 a 150€ la sesión, dependiendo de la zona a tratar.
Por último, existe la electrocoagulación. Consiste en introducir en la piel una aguja fina (desechable) que transmite descargas eléctricas con el fin de quemar el bulbo del pelo y permitir la posterior extracción del pelo con las pinzas. El tratamiento es eficaz, pero doloroso porque trata el vello uno por uno y a menudo varias veces. El precio por sesión es de unos 25,00€, y se requieren unas 15 sesiones para la zona del bigote.