La sudoración es un mecanismo del cuerpo para refrigerarse de manera autónoma. También es provocada por el miedo ya que el sistema nervioso estimula las glándulas sudoríparas en situaciones de riesgo, entre otras cosas.

Ahora bien, si se presenta el caso de una sudoración excesiva, ¿cómo debe interpretarse? ¿Será necesario consultar a un profesional?

Como primera medida, y antes de dejarse llevar por información no personalizada o miedos infundados, lo más conveniente es consultar con un médico. En este artículo despejaremos el panorama de posibilidades que pueden llegar a responder a este signo, la hiperhidrosis.

Según la Fundación Favaloro, esta afección puede presentarse en manos, axilas, rostro y/o pies, de manera simétrica. A veces es hereditaria, otras veces tiene que ver con problemas de salud particulares. Por ejemplo: infecciones, diabetes, tumores, menopausia, o enfermedad de Wernicke, la cual afecta al hipotálamo y por lo tanto la regulación de la temperatura corporal.

Con un análisis de sangre se puede detectar si hay una infección, un mal funcionamiento de la tiroides o si se trata de una baja concentración de glucosa en sangre; o bien descartar estas opciones y seguir indagando la causa de la afección. Estas alteraciones tienen un tratamiento específico que puede requerir intervención quirúrgica o no.

Otros factores que pueden conducir a una sudoración excesiva son los psicológicos. El estrés, la ansiedad y la sensación de estar bajo presión pueden manifestarse a través de este síntoma. En estos casos es conveniente consultar con el profesional especializado, que puede recetar ansiolíticos para colaborar con la recuperación del bienestar.

Una vez solapado el síntoma, es recomendable atacar las causas de ello y mejorar la calidad de vida, la alimentación y otros hábitos que contribuyen al bienestar psicológico como el esparcimiento, ejercicio físico y descanso.

¿Cómo saber si es necesario consultar con el médico? Es importante reconocer qué nivel de incomodidad presenta esta afección.

Si dificulta la vida diaria, las relaciones interpersonales, el desempeño laboral, y es causa de una ansiedad excesiva ante las situaciones de contacto físico, ello indicaría que es muy necesario consultar con un médico. Si el nivel de molestia no es notorio, y con los cuidados habituales se puede controlar, no es necesario acudir al médico (Instituto Canario de Medicina Avanzada).

Algunos consejos para sobrellevar la sudoración:

  • Beber agua helada

  • Hacer ejercicio

  • Utilizar ropa adecuada

  • Evitar cambios de temperatura bruscos

  • Evitar azúcares, bebidas calientes, comidas picantes o muy condimentadas, café...

  • Las bebidas relajantes ayudan a disminuir la ansiedad, como la manzanilla y la melisa.

Siguiendo estos consejos, verás que la sudoración excesiva nunca más será un problema.