Investigadores parecen haber encontrado un nuevo factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer: los vasos sanguíneos que presentan fugas. Una imagen de resonancia magnética mostró que quienes sufren problemas leves relacionados con el pensamiento y la memoria tenían muchas más fugas en vasos sanguíneos de la zona del hipocampo. Esta es el área del cerebro que está involucrada en el aprendizaje y la memoria.

El estudio, publicado en la revista Neuron, también encontró que los vasos sanguíneos en el hipocampo tienden a presentar más fugas en todas las personas a medida que envejecen.

Pero el proceso se acelera en las personas con más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia. "El hallazgo sugiere que puede ser posible identificar a las personas en situación de riesgo para el Alzheimer, examinando sus vasos sanguíneos", dice Vara Corriveau, director de programa en el National Institute of Neurological Disorders and Stroke, que ayudó a financiar la investigación. Los resultados también sugieren que un medicamento para ayudar al cuerpo a sellar los vasos sanguíneos defectuosos podría retrasar o prevenir la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia.

La nueva investigación surgió de estudios anteriores de personas que murieron con la enfermedad de Alzheimer. Según el investigador Zlokovic, "Estábamos buscando en los cerebros de autopsias y era bastante evidente que hay una ruptura de la barrera hematoencefálica". Una capa especial de células que normalmente evita que las bacterias y las toxinas que circulan en el torrente sanguíneo se mezclen con el fluido que rodea las células del cerebro. Si las toxinas se filtran en el líquido que rodea a las células del cerebro, podrían eventualmente dañarlas o matarlas.

La investigación de las autopsias no pudo demostrar si la ruptura se produjo antes o después de que apareciera la enfermedad de Alzheimer.

También se utilizó un tipo especial de resonancia magnética para estudiar los cerebros en vida de más de 60 personas. El grupo incluía a personas sanas y otras con deterioro cognitivo leve, que puede ser una señal temprana de la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores prestaron especial atención al hipocampo ya que es una de las primeras áreas del cerebro afectadas por la enfermedad de Alzheimer.

Y hallaron que, en algunas regiones del hipocampo, la permeabilidad de la barrera hematoencefálica era más de un 50 por ciento mayor en las personas con deterioro cognitivo leve.

El hallazgo podría ayudar a explicar por qué las personas con aterosclerosis y otros problemas en sus vasos sanguíneos son más propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer, hay muchas razones para pensar que una gran parte de la enfermedad de Alzheimer se origina con el daño vascular.

El estudio también se suma a la evidencia de que las placas amiloides y los ovillos de proteínas conocidos como tau no son los únicos factores que conducen a la enfermedad de Alzheimer. Probablemente hay varios caminos diferentes a la demencia. Una pregunta importante ahora es saber si es posible reparar los daños en la barrera hematoencefálica. Eso podría conseguirse al utilizar células conocidas como pericitos.