Shakira y Gerard Piqué ya son padres de su segundo hijo al que llamarán Sacha. Ayer, 29 de enero sobre las 10 de la noche, nació, por cesárea programada, en la clínica Teknon de Barcelona el niño de 3 kilos de peso. La ginecóloga encargada del equipo fue Carlota García-Valdecasas, hija del especialista que asistió a la infanta Cristina en sus cuatro alumbramientos y que también dirigió el equipo que trajo al mundo al primer hijo de la pareja, Milan, hace dos años. Los protocolos se han repetido con exactitud: solo mujeres en el paritorio (excepto el cirujano plástico) y la firma de un contrato de confidencialidad.

La cantante colombiana cumplirá el próximo 2 de febrero los 38 años. Sacha es la segunda cesárea de Shakira. Y nos preguntamos ¿podrá la madre tener más hijos? ¿sería aconsejable una tercera cesárea? Una vez ya la parturienta ha pasado por dos ¿podría parir de forma natural? En este mismo caso se encuentra la reina Letizia. Veamos: la práctica médica suele aceptar tres partos por cesárea como límite máximo para que una mujer no incurra en riesgo grave para su salud.

La realidad de los últimos años es que la cesárea se ha generalizado en algunos países en el que el 40% de todos los partos. La tendencia es que si la mujer tiene más de una cesárea previa se mantenga esta práctica y si solo cuenta con una previa se intente el parto vaginal.

Hoy en día la operación de cesárea no conlleva los riesgos de años atrás debido, sobre todo, a la creciente habilidad de los obstetras y porque la mayoría son por segmentaria transversa que es más segura.

A pesar de ello no es posible eliminar todas las complicaciones que están presentes en cualquier operación quirúrgica.

Tradicionalmente la tercera cesárea marcaría el umbral de un aumento de morbilidad para la madre. Y digo tradicionalmente porque no hay estudios concluyentes al respecto. Hay autores (Sáez V., 2006) que achacan más el posible peligro a malas prácticas obstétricas que a la operación en sí.

Como conclusión, los doctores Justo Aznar y Javier Valero afirman que la "morbilidad que conlleva la cesárea repetida múltiple no debe suponer a priori una contraindicación de una nueva gestación, ni limitar el número de las mismas a una cifra determinada, siempre y cuando no exista algún antecedente médico específico". En su reciente viaje a Filipinas el papa Francisco conoció a una mujer que había pasado ocho veces por este trance.