Los granos son una reacción normal de la piel que afecta a mucha gente. Al infectarse las glándulas sebáceas con bacterias, se inflaman y se llenan de pus. Normalmente ocurre en la cara, el cuello y la espalda. Aunque no es un problema grave sí puede hacer que una persona se sienta avergonzada de su apariencia, con la consiguiente disminución de autoestima que, en algunos casos, hacen más difícil la socialización; por ello eliminarlos rápidamente es importante.

Hay muchas medicinas y lociones en las farmacias, pero muchas de ellas tardan un cierto tiempo en hacer efecto.

Una alternativa a ellas son los métodos naturales que pueden ser muy efectivos en un plazo corto. Aquí te dejamos algunos:

  • HIELO para reducir el enrojecimiento y la inflamación. Ayuda porque mejora la circulación sanguínea en el área y cierra los poros de la piel, así cómo limpia la suciedad y la grasa acumulada alrededor del grano. Mete un cubito de hielo en un pañuelo limpio y mantenlo en la zona afectada durante unos segundos. Repite la operación varias veces.
  • LIMÓN para conseguir que se sequen más rápido, usa zumo de limón recién exprimido sobre un trozo de algodón antes de irte a la cama y frota el grano suavemente. 

  • PASTA DE DIENTES es más efectiva después de haber aplicado hielo varias veces. Usa pasta blanca y no lo hagas con pasta en gel. Hazlo antes de acostarte y por la mañana lávate la cara con agua y notarás como ha bajado la inflamación. Si lo haces de día tenla aplicada al menos media hora.

  • VAPOR. El vapor es estupendo para la piel en cualquier caso, pues abre los poros y la permite respirar. Elimina la grasa y las bacterias atrapadas en los poros. Pon agua a hervir y deja que el vapor entre en contacto con tu piel durante unos minutos. Luego enjuágate con agua templada, sécate y aplícate en el rostro una loción sin grasa.

  • AJO: el ajo es un agente antiviral, antimicótico, antiséptico y antioxidante. Parte un diente de ajo en dos, frótalo contra los granos y deja que actúe durante cinco minutos, lávate con agua tibia. Repite el tratamiento varias veces al día. Comer un diente de ajo crudo es bueno para purificar la sangre pero no tomes demasiados. porque puede dañar el estómago.