En la madrugada de este martes 17 de mayo, el gobierno de España se veía obligado a desplegar las fuerzas de seguridad contando con los regulares, cuatro blindados del ejército de tierra y unidades de la legión ante la avalancha de migrantes procedentes de Marruecos que atravesaban la frontera de Ceuta ante la pasividad de las fuerzas marroquíes. Desde el Gobierno de Ceuta, se ha reportado la llegada masiva de 6.000 inmigrantes de los cuales al rededor de 2.000 han podido ser repatriados y de los que solo uno ha fallecido. El presidente de Ceuta, Juan José Vivás ha declarado que el clima es de ''Estado de Excepción'' y ha calificado los hechos como una ''invasión''.

Crisis migratoria en Ceuta y Melilla

Desde las dos de la madrugada la actividad de las fuerzas de seguridad del estado español se han visto sobrepasadas, incluso llegando a usar material antidisturbios como gases lacrimógenos como medida de disuasión. En la frontera de la playa del Tarajal aún se encuentra encallada una multitud de inmigrantes, muchos de ellos menores y familias con bebés. En el espigón se aglutinan decenas de marroquíes aún con la esperanza de cruzar la frontera, mientras los que lo hacían a nado han necesitado atención sanitaria por parte de la Cruz Roja y el ejército al presentar síntomas de hipotermia.

La tensión se extiende por el perímetro fronterizo desde el lado marroquí que además se intensifica por el lanzamiento de piedras contra la represión de las fuerzas españolas.

Aunque se están habilitando zonas en Ceuta, preocupan las medidas de seguridad ya que el espacio habilitado en naves no es suficiente y muchos migrantes se han desperdigado por la ciudad sin haberse realizado ningún test y la mayoría sin llevar mascarilla. Ante esta inseguridad tanto social como sanitaria todos los negocios se han mantenido cerrados en la zona del puerto y muchos ciudadanos se han atrincherado en sus domicilios.

La respuesta de las autoridades nacionales e internacionales

Mientras, el Ministro del Interior Grande-Marlaska se ha desplazado a la zona de conflicto, la inacción de la policía marroquí desata una caravana que también salpicaba a Melilla, que ha recibido 300 migrantes de origen subsahariano teniendo la costa de Algeciras también gran afluencia de pateras.

Por otra parte, en la Televisión pública marroquí prima el mutismo ya que en ninguno de sus dos informativos generalistas han mencionado este conflicto, aumentando la tensión con España que se había iniciado el mes pasado cuando el general del Frente Polisario, Brahim Gali, había sido ingresado bajo una identidad falsa en un hospital de Logroño .

Desde Bruselas se pide a Marruecos que controle el paso al considerar el territorio como frontera europea y no solo frontera española. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha cancelado su agenda y ha anunciado que viajará a Ceuta para mostrar su compromiso con la crisis y afirma con contundencia que las fronteras serán defendidas así como la identidad territorial de España. Desde el gobierno y la oposición se llamaba a la cooperación entre países y al respeto de las fronteras correspondientes a ambos.